Las fiestas clandestinas adoptaron una modalidad particular en Córdoba tras las restricciones que dictaminó el gobierno nacional y provincial sobre las reuniones sociales y la circulación nocturna. Desde la Dirección de Espectáculos Públicos municipal y la Policía de Córdoba identificaron que estos encuentros por fuera de la ley nunca se repiten en el mismo lugar, se realizan para grupos pequeños y de cercanía, se convocan a través de Whatsapp y, en algunos casos, son organizados, mientras que en otros son autoconvocados.
Las fiestas nunca se hacen en el mismo lugar, van cambiando en casas, salones, en casonas alquiladas, aunque con menos personas, pero en muchos casos nos lleva más de una hora para desactivarla y es precisa la presencia policial. En algunas situaciones sólo podemos labrar el acta”, sostuvo Julio Suárez, director de Espectáculos Públicos municipal, en un informe realizado por la periodista Verónica Suppo.
Con respecto a la cantidad de personas que asisten a estos eventos, Suárez destacó: Antes de las restricciones podíamos desactivar una fiesta clandestina de 200 personas y ahora empezamos a ver varias reuniones, pero más chicas. De 25 personas, que son denunciadas por los vecinos”. Asimismo, el funcionario indicó que las reuniones clandestinas se realizan en zonas de proximidad” de sus asistentes ya que, esto facilita el tránsito entre el lugar del encuentro y los domicilios particulares.
Con respecto a la convocatoria, suele realizarse a través de las redes sociales en general y, en el caso de las fiestas más grandes, la organización se lleva a cabo vía Whatsapp, según agregó la también comunicadora Guillermina Delupi. En la investigación, la periodista da cuenta de la existencia de fiestas autoconvocadas en terrenos baldíos y de otras organizadas que cuentan con barras de expendio de bebidas y personal con uniforme, en las que el valor de la entrada es de $ 100.
En estos casos, según el cálculo que realiza la periodista, el circuito clandestino recaudaría $ 384 millones en una proyección anual. El informe de Suppo también indica que, por día, la Policía de Córdoba recibe 180 llamados de vecinos que denuncian reuniones clandestinas. En tanto, en lo que va del año, entre Espectáculos Públicos y la Policía, lograron desarticular 55 fiestas clandestinas. Actualmente, Según Suárez, entre ambos organismos desarticulan un promedio de 12 reuniones por fin de semana.
Buscan que los asistentes sean sancionados
La Municipalidad de Córdoba constata las faltas tipificadas en el artículo 81 Bis, del Código de Convivencia municipal. Establece multas pecuniarias y de trabajo comunitario para quienes no respeten las normas sanitarias. Las multas recaen sobre los organizadores, locatarios y dueños de la inmuebles en los que se desarrollan las fiestas.
Para cubrir los operativos con las nuevas restricciones nocturnas, desde el municipio solicitarán a la Policía que haga cumplir la ley 10.702, del Régimen Sancionatorio Excepcional Emergencia. Esto prevé que los asistentes a las fiestas clandestinas sean alcanzados por el incumplimiento de medidas de protección. En este caso se tratan multas de $ 5.000 a $ 10.000.