El tránsito en las principales arterias de la ciudad fueron un reflejo de la importante afluencia de visitantes, al igual que en la peatonal y en la Costanera, que el fin de semana se colmó de turistas.
Hubo confiterías y restaurantes que tuvieron colas de espera para acceder y también se notó que se estiraron los horarios permitidos por el protocolo emitido por la Provincia para la apertura turística.
Los números de ocupación rondaron entre el 40% y el 60%, según el establecimiento consultado y la expectativa es que, durante el receso invernal, se produzca un movimiento similar a lo largo de los fines de semana por venir.
Esto también se vio reflejado en los principales destinos turísticos de invierno a nivel provincial y nacional, los cuales trabajaron al 50% de su nivel durante el fin de semana largo, sin la presencia de turismo extranjero y con poco movimiento de turistas nacionales, según un informe elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came).
La entidad pyme estimó que entre el vienes y ayer, el movimiento reportó un gasto total de alrededor de $ 4.576.000.000, con 1.600.000 de viajeros, de los cuales 550.000 correspondieron a turistas que viajaron a provincias en las que no residen habitualmente, mientras que algo más de 1.000.000 de personas se trasladaron a localidades cercanas en busca de ocio o recreación.
El sector funcionó a un 50% de lo que sería esta fecha sin pandemia. Igualmente, estuvo en línea con las expectativas. Los comercios vendieron poco, porque las familias gastaron principalmente en gastronomía y recreación”, sostuvo Came.