Según especialistas, la educación con perspectiva de género que incluya factores como la no discriminación, en especial de parte de directivos y docentes; la adecuación de horas de cursada y una infraestructura completa en escuelas resulta clave para que personas travestis y trans logren terminar sus estudios secundarios.
Este tema fue uno de los ejes principales del primer Encuentro Federal de Educación Travesti Trans organizado por el Bachillerato Popular Mocha Célis, una de las secundarias públicas y gratuitas para esa población que cumple 15 años desde su fundación, y también participaron el ministro de Educación, Nicolás Trotta, y la ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta.
Unas 2.010 personas trans y travestis de todo el país relataron sus experiencias en torno a la educación y coincidieron en la necesidad de repensar una escuela con perspectiva de género”, sin discriminación y con respeto a la identidad de género autopercibida.
En el transcurso del encuentro se abordó no sólo la inclusión sino la revalorización de las personas trans y travestis como sujetos capaces de producir conocimientos” y no solo como objeto de investigación”.
En esta línea, el ministro de Educación Trotta aseguró que con la aprobación de la ley de cupo laboral travesti trans se está construyendo un proceso de transformación que permite el pluralismo, reconocer las diversas historias y poner en valor las luchas” de estos colectivos. Tenemos la enorme responsabilidad de llevar esa mirada de la diversidad a nuestras aulas, trabajar en el abordaje de la reconfiguración de los comportamientos en las escuelas y en la formación de nuestros maestros , destacó el ministro Trotta.
Para ello, la escuela es un espacio central para construir la agenda de la diversidad y derechos y a partir de allí reconfigurar comportamientos que han estado presentes demasiado tiempo en nuestra sociedad”, añadió. En tanto, la ministra Gómez Alcorta destacó que la agenda del Gobierno busca romper con la violencia heteropatriarcal que se instala en los procesos educativos, donde están los orígenes de las desigualdades contra la población LGBTIQ+”.
Por otro lado, Cintia Pili, referente del espacio de género del movimiento Atahualpa e integrante de la Asociación Mundo Igualitario de Mar del Plata, sostuvo que cuando hablamos de discriminación no decimos que vamos a la escuela y nos cierran la puerta. Muchas dejan la educación pública porque los directivos no nos respetan nuestra identidad de género”. Además existe el problema de que al haber muchas personas trans y travestis que caen en la prostitución, los horarios de cursada no les permiten seguir, junto al tema de la conectividad, al que tampoco acceden”, aseguró.
Por su parte, el director de Mocha Célis, Francisco Quiñones, aseveró: Hay que dejar de pensar a las personas travesti trans como objeto de investigación y verlas como personas capaces de producir conocimiento y sentido” y manifestó que tras la sanción del cupo laboral hay que hablar sobre la finalización de los estudios. No puede ser que se haga en las escuelas que ya expulsaron, que ya violentaron y discriminaron”, aseguró Quiñones Cuartas, quien también destacó que existe un cambio de paradigma que empieza a mostrar esta diversidad que somos” en el país.