Un equipo del Área Infantil del Servicio de Neuropsicología de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba diseñó una escala para evaluar las estrategias más efectivas a las que recurren estudiantes con altas capacidades intelectuales (ACI) para enfrentar el aburrimiento en clase.
Este último es un problema que surge del desbalance entre la dificultad de las actividades y las habilidades del estudiante, y una de sus consecuencias más importantes es el bajo rendimiento académico.
Para analizarla, existe un modelo teórico que propone la existencia de cuatro tipos de estrategias para afrontar el aburrimiento: aproximación cognitiva (intentar cambiar la percepción de lo que les aburre), aproximación conductual (hacer cosas para modificarlo), evitación cognitiva (distraerse o evadir) y las de evitación conductual (realizar acciones no relacionadas al aprendizaje).
Paula Irueste, directora del estudio, señala que promover algunas y desalentar otras parece lo más promisorio para prevenir el aburrimiento. El problema es que no existen estudios que analicen en profundidad la cuestión, por lo que el equipo decidió identificar toda la diversidad de estrategias y construir una escala para evaluar estandarizadamente cada una.
Luego del análisis, se pudo categorizar las acciones siguiendo una taxonomía teórica y se llegó a la conclusión de que este instrumento preliminar permitió conocer la frecuencia de uso de cada tipo de estrategia y ayudar a mejorar algunas de las variables. Los resultados también arrojaron que las más usadas fueron las de aproximación cognitiva, seguidas por las de evitación cognitiva.