En su frecuente videoconferencia diaria, el líder de Generación Zoe, Leonardo Cositorto, decretó esta madrugada el fin de su empresa, que ha sido acusada de llevar a cabo una macroestafa piramidal, dejando así a miles de víctimas de numerosos países y sin los fondos que invirtieron.
Con una importante cantidad de denuncias sobre su espalda y con una orden de captura internacional emitida por la Interpol hace semanas por estafa y asociación ilícita, Cositorto lanzaba solo unas horas antes Zoe 2.0, una supuesta reestructuración de la compañía con la que pretendía evitar el desmoronamiento del esquema ponzi que puso en marcha desde hace más de un año.
A pesar de todo el revuelo mediático, esta semana, en una reunión virtual con sus seguidores, Cositorto sacó de la galera una nueva sociedad, llamada “Sunrise Coach”, «100% digital» y que presenta, según sus propias palabras, ofertas todavía más «agresivas».
La improvisación en su video llamada es tan obvia que, además de un logo con marca de agua, presentó un dominio de internet para su nuevo invento, www.sunrisecoach.com, que está ocupado y es propiedad de una agencia de alquiler de autobuses en Nueva York.
Cositorto: «No se puede seguir pagando más»
En tanto, el CEO prófugo de la Justicia señaló que «la plataforma anterior queda quieta desde hoy en relación a pagos, o sea, no hay más 7.5», aludiendo al rendimiento del 7,5% mensual que servía como reclamo en Zoe para la captación de clientes.
Dijo que «obviamente no se puede seguir pagando más» y se justificó diciendo que «hemos tenido algunos problemas de orden interno». Acto seguido recurrió a excusarse: «ha habido sobornos, se han violado cuentas, se han inventado cosas, así que lamentablemente tenemos que chequear cuenta por cuenta, sobre todo en Argentina y en Colombia».
Sobre las personas que quieran hacer reclamos, indicó que «deben pedir capitales anteriores, dinero real depositado en membresías o en bots y firmar el acuerdo».
Además, añadió, se va a dar «prioridad» en los pagos en cuotas «a los líderes que ingresaron desde noviembre a febrero».
Cositorto dijo que con anterioridad a esas fechas la plataforma «ha dado muchos premios, mucha multiplicación, pero tenemos que entender la realidad y cada uno también tiene que poner de su parte y, con integridad, hacer un acuerdo y avanzar».
De manos atadas frente a su situación, Cositorto le ha echado la culpa a varios tuiteros y a los medios de comunicación: «Hemos sido difamados, atacados, bloqueados paralizados… Lo denuncio públicamente a todos los medios televisivos de Argentina, a los periodistas y periódicos vendidos, pagados y, por supuesto, a estos personajes de Javier Smaldone, de Pablo Salum y el supuesto Beto Mendeleiev, que es uno de ellos. Quedan denunciados públicamente porque han hecho un estrago a un montón de personas, han robado un montón de sueños y nos han generado, junto con todo el periodismo y parte de la política argentina, una situación gravísima».
Cabe recordar que se han cerrado todas las oficinas de Zoe, prescindiendo de buena parte del personal de las mismas, y con 18 miembros de su cúpula organizativa ya arrestados.
El comunicado del fin de Zoe por parte de Cositorto, además de dejar expuestos a todos sus «líderes», ha supuesto, por otro lado, un fuerte golpe a su ya devaluada criptomoneda Zoe Cash, que sobre su ya irrisorio valor ha caído un 53% en las últimas horas.