En la actualidad, desde la Nación se está discutiendo cómo aplicar un descongelamiento paulatino de las tarifas de energía. Mientras tanto, en esta jurisdicción la Empresa Provincia de Energía de Córdoba (Epec) decide qué hacer en el futuro con sus propias boletas.
La empresa aumentó lo que cobra por distribuir la energía (el valor agregado de distribución, VAD), un 21,6% a lo largo de 2021. Un primer incremento de 10,7% se aplicó desde el 15 de enero y un segundo ajuste de 9,88% rige desde mayo. El atraso tarifario es evidente.
En el primer caso, correspondió a las variaciones de costos que la Epec adujo haber tenido entre enero y septiembre del año pasado; y en el segundo, por los aumentos que tuvo en octubre, noviembre y diciembre de 2020.
Entonces, si con una inflación del 33% en 2020 (según el Índice de Precios al Consumidor IPC de Córdoba) la luz aumentó un 21,6%, se puede deducir que con una suba de precios muy cerca del 50% en 2021 el desfase debería ser mayor.
Por su parte, Mario Blanco, presidente del Ersep confirmó: “No ha ingresado ningún pedido de aumento de Epec”. Desde la eléctrica también lo aseguran: “No hay previsto aumentos y se espera con expectativa la definición de políticas que implemente el Gobierno nacional”.
Todo indicaría que, por ahora, hay una decisión política de no aumentar la tarifa y esto puede explicarse por varios factores. En primer lugar la crisis sanitaria, ya que en plena salida de la pandemia con los aumentos en los impuestos que llegarán en enero y el desborde de casos de Covid-19, el escenario no es el ideal.
Es cierto que las subas podrían haberse aplicado antes para recomponer el desfase del primer trimestre de 2021, pero según confió una fuente del Ejecutivo provincial al periodista Pablo Petovel, “estaban las elecciones, en junio empezaron las campañas previas a las Paso y después las Generales, no había mucho margen”.
Por otro lado, hay que considerar que desde el Panal no ven con buenos ojos aumentar la luz cuando funcionarios del actual Gobierno nacional apuntaron al “costo Córdoba” y compararon el valor de las tarifas de agua y luz locales con las que se cobran en el Amba.
Ahora bien, según datos que maneja la eléctrica, en el ranking de la tarifa monómica de los grandes usuarios con demandas de potencia máximas mayores a 300 kW, Epec estaría sexta detrás de lo que cobra Neuquén, Mendoza, Salta, Tucumán y Santa Fe. En la categoría inmediata inferior se encuentra en el quinto puesto. No ocurre lo mismo en las tarifas residenciales y comerciales, donde es la segunda más cara, detrás de Neuquén. Por el momento, se sabe que desde Epec no hay clima de alarma por la demora en el ajuste tarifario ya que entienden que han mejorado la competitividad, que siguieron las inversiones y que en comparación con otros distritos ya no son los más caros, una fama ganada durante años.