Absolvieron a los funcionarios que impidieron el ingreso del padre a Córdoba

Un jurado popular declaró inocentes a los dos acusados que negaron el ingreso de Pablo Musse para visitar a su hija enferma de cáncer durante la pandemia, pese a las denuncias de violencia institucional.

Absolvieron a los funcionarios que impidieron el ingreso del padre a Córdoba

Un jurado popular absolvió a los funcionarios que impidieron el ingreso de Pablo Musse a Córdoba para acompañar a su hija Solange, enferma de cáncer de mama, durante la pandemia.

El jurado popular absolvió este lunes a los dos funcionarios que impidieron que Pablo Musse, padre de Solange Musse, ingresara a Córdoba para acompañar a su hija enferma de cáncer de mama en 2020, durante la pandemia de coronavirus.

Los imputados, el médico y exdirector del Hospital de Huinca Renancó, Eduardo Andrada, y la asistente social Analía Morales, llegaron al debate acusados de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

El fiscal Julio Rivero había solicitado un año y seis meses de prisión condicional para ambos y su inhabilitación para ejercer cargos públicos, mientras que el abogado querellante Carlos Nayi pidió dos años de prisión y cuatro de inhabilitación. Sin embargo, el jurado votó por unanimidad la inocencia de Morales y, por mayoría, la absolución de Andrada.

Antes de la deliberación, Pablo Musse declaró ante el tribunal que “la sociedad argentina está pidiendo justicia por Solange y por todos los argentinos que pasaron por esta situación” y criticó la actuación de los funcionarios: “No tiene perdón lo que hicieron, tal vez Dios sí los perdona, fue injusto lo que hicieron, tanto hablaron de un protocolo que no cumplieron”. Tras conocerse el fallo, afirmó sentir “bronca y odio” y anunció que apelará la decisión del jurado.

Según la acusación, los imputados negaron el ingreso de Musse a la provincia cuando Solange estaba internada en su domicilio de Alta Gracia con cuidados médicos y oxígeno debido a un cáncer de mama avanzado en fase IV. Pablo Musse, que estaba acompañado por una persona con discapacidad, fue obligado a regresar a su domicilio en Plottier, Neuquén, encapsulado y escoltado por la policía, violando directrices que indicaban que, en situaciones “impostergables”, debía facilitarse el traslado hacia la residencia de la persona enferma.

Solange, antes de fallecer, redactó una carta en la que reclamaba sus derechos hasta el último momento. La joven murió sin poder despedirse de su padre, lo que generó una ola de críticas sobre la causa y el accionar de los funcionarios.

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