En el 2000, aún persistían las dudas sobre el atentado en Río Tercero

El 3 de noviembre de 1995, la Fábrica Militar de Río Tercero explotó y una investigación judicial determinó que fue un hecho intencional para ocultar pruebas del tráfico ilegal de armas. A tres décadas, recordamos cómo lo contaba Hoy Día Córdoba cinco años después de la tragedia.

Treinta años se cumplen del Atentado en Río Tercero

Treinta años se cumplen del Atentado en Río Tercero.

El 3 de noviembre de 1995, Río Tercero vivió uno de los episodios más dolorosos de su historia. Una serie de explosiones consecutivas en la Fábrica Militar destruyeron buena parte de la ciudad, dejaron siete muertos y más de 300 heridos. Hoy, tres décadas después, la comunidad sigue recordando aquel día como un símbolo de dolor, impunidad y búsqueda de justicia.

Cinco años después, el viernes 3 de noviembre de 2000, Hoy Día Córdoba publicó una nota fundamental para entender el sentir de la ciudad y el estado de la investigación. Titulada “Tras 5 años, Río Tercero llora a sus muertos y exige justicia”, la cobertura reflejaba la incertidumbre de los vecinos, que intuían la verdad pero chocaban contra un muro de impunidad.

“Los familiares de las víctimas llegaron al juicio convencidos de que se trató de un atentado para ocultar el tráfico ilegal de armas”, señalaba el artículo, que destacaba cómo la comunidad buscaba respuestas ante una tragedia que todavía se presentaba legalmente como un accidente.

Un elemento distintivo de aquella publicación era el recuadro “Una ciudad sumida en el caos”, que describía no solo la destrucción física sino también la confusión legal que predominaba. En ese momento, el hecho todavía no se reconocía oficialmente como atentado, sino que se investigaba como un accidente. Los acusados iban a ser imputados por “estrago culposo agravado”, una figura legal que sugería negligencia en la planta productiva.

Sin embargo, la nota ya señalaba la disputa por demostrar la intención. La abogada querellante Ana Gritti sostenía que los acusados eran “detonadores puestos para que se queme todo” y jugó un papel clave para que el expediente no se cerrara como accidente, sino que se tratara como un atentado preparado para encubrir la venta ilegal de armas.

El atentado

En minutos, decenas de viviendas y autos quedaron en ruinas, mientras el área urbana se llenaba de esquirlas y municiones. Las siete víctimas fatales fueron Romina Torres, Laura Muñoz, Aldo Aguirre, Leonardo Solleveld, Hoder Dalmasso, Elena Rivas de Quiroga y José Varela.

Ese mismo día, el presidente Carlos Saúl Menem visitó la ciudad y aseguró en conferencia de prensa que la catástrofe se había producido por un accidente: “Le estoy diciendo que no, descártelo totalmente, es un accidente. Se trata de un accidente y no un atentado. Ustedes tienen la obligación de difundir esta palabra”.

Con el tiempo, la historia y la justicia dieron la razón a los vecinos. La investigación demostró que se trató de un atentado para encubrir la venta de armas a Ecuador y Croacia entre 1991 y 1995.

El 23 de diciembre de 2014, el Tribunal Oral Federal N°2 de Córdoba condenó al ex director de la Fábrica Militar, Marcelo Diego Gatto, al ex director de Producción, Jorge Cornejo Torino, y a los civiles Carlos Franke y Edberto González de la Vega, a penas de entre 10 y 13 años de prisión por estrago doloso agravado. En 2020, la Corte Suprema ratificó las condenas, cerrando un ciclo judicial que había durado un cuarto de siglo. Menem, quien gobernaba durante su segundo mandato, fue sentenciado a siete años de prisión, aunque nunca fue a la cárcel porque tenía fueros en el Congreso ya que era senador.

Memorias de papel

En el marco de su 28° aniversario, cumplido el 9 de septiembre, Hoy Día Córdoba comparte una serie especial que invita a mirar hacia atrás y revivir las tapas publicadas hace exactamente 25 años.

Las páginas de este diario reflejaban los temas, debates y protagonistas que marcaban la vida cotidiana de la ciudad. Cada titular, cada foto y cada columna periodística son hoy parte de la memoria colectiva de los cordobeses.

Los lectores que nos siguen desde los primeros días saben que no siempre fuimos de esta manera. Sin dudas, los medios son otros. Pero los fines son los mismos: informarnos y comunicarnos con honestidad, manteniendo siempre la cercanía con nuestra comunidad.

Entre tantas idas y vueltas, marchas y contramarchas de la política y la economía, quisimos, supimos y pudimos mantener un medio en la calle durante años, todos los días, de lunes a viernes. Hoy nos reinventamos como medio digital, con la web como eje para acercarnos aún más a los lectores, sin perder nuestro vínculo con la edición en papel.

Con esta sección llamada Memorias de papel, proponemos un viaje en el tiempo para redescubrir cómo eran las noticias de Córdoba en 2000: qué preocupaba a los vecinos, qué se celebraba y qué cambios comenzaban a gestarse en la sociedad.

¡Gracias por acompañarnos en estos 28 años y por ser parte de nuestra historia!

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