Los gastos totales de la Provincia alcanzaron al 31 de agosto pasado 591.108,2 millones de pesos, 71,9% más que un año atrás y 5,4 puntos porcentuales por encima de los ingresos totales. El diferencial entre erogaciones e ingresos, que en rigor se viene observando desde febrero del corriente año de manera consecutiva, no había sido tan marcado como en agosto. En ambos casos, los indicadores subieron por debajo de la inflación interanual, que entonces era de 78,5%, según datos del Indec.
El aumento de la brecha entre gastos y recursos se produjo a partir de un nuevo incremento extraordinario en las erogaciones de capital y más precisamente en la Inversión Real Directa (IRD). Efectivamente, la inyección de fondos para obra pública alcanzó $ 53.843,1 millones, 147,9% superior a igual período del 2021.
Llamó la atención la renovada dinámica de esas erogaciones. Sucede que, si bien venían aumentando por encima del 100% interanual aunque con tendencia a desacelerar, en agosto mostraron un nuevo salto que rozó el 150% de incremento respecto a 2021.
Es evidente que el gobernador Juan Schiaretti sigue apostando todas sus fichas a la obra pública como puntal de su gestión y así lo hace saber incluso en cada oportunidad que tiene ante diferentes auditorios. La inversión en obras se ejecuta principalmente con recursos provenientes de diferentes créditos externos pero también con fondeo derivado del ahorro corriente, reveló ayer el diario Comercio y Justicia.
Resultado corriente
Efectivamente, la diferencia entre ingresos y gastos corrientes sigue mostrando un “colchón” de recursos, claves para impulsar la dinámica de la obra pública en la provincia. Según los datos de la Ejecución Presupuestaria al 31 de agosto pasado, a los que tuvo acceso Comercio y Justicia, los ingresos corrientes de la Administración Pública no Financiera (APNF) se ubicaron en $ 673.362,1 millones, 67,1% más que un año atrás, y los gastos corrientes alcanzaron $ 518.777,4 millones, 64,6% por encima de 2021. De esta manera, el resultado corriente reportó $ 154.584,7 millones, 76,4% mayor al año inmediato anterior y apenas por debajo de la suba de la inflación.
En definitiva, el aumento del ahorro corriente, clave para mantener la sostenibilidad de las cuentas públicas, se mantuvo prácticamente en línea con el mostrado el año pasado a valores constantes.
Párrafo aparte para las erogaciones en personal, esto es las partidas destinadas al pago de salarios de los agentes públicos. Al 31 de agosto, la Provincia había destinado 211.669,4 millones de pesos, 68,5% más que un año atrás. El aumento quedó, sin embargo, 10 puntos porcentuales por debajo de la inflación.
Resultado financiero
La Ejecución Presupuestaria muestra al fin que la diferencia entre ingresos totales y gastos totales arroja un resultado financiero de $ 65.939,3 millones, 38,2% más que un año atrás.
Parece indefectible que tanto el resultado corriente como el financiero terminen el año en franca desaceleración, no al punto de caer en déficit, particularmente el primero, pero sí impactados por el aumento de gastos inelásticos vinculados, por ejemplo, a las partidas salariales.
Sin embargo, mientras la recaudación siga “copiando” a la inflación e incluso la supere como ocurrió hasta ahora, salvo en agosto, la situación podrá sostenerse en terreno positivo. Si, tal como suponen en la Provincia, la inflación terminará golpeando el consumo y la actividad y por consiguiente a la recaudación. Si eso ocurre, tanto el ahorro corriente como el financiero se deteriorarán en los meses siguientes.
Con todo, habrá que ver si el gobierno nacional logra avanzar con un acuerdo entre precios y salarios con empresarios y gremios que permitan reducir de manera contundente la inflación que en septiembre alcanzó 6,2%, menor al mes anterior pero aún muy elevada.
La intención oficial es lograr que los precios desaceleren hasta ubicarse en torno al 2,5% mensual a mediados del año próximo, un desafío clave si es que el Frente de Todos quiere llegar con chances electorales a los comicios generales de 2023.
En cualquier caso, una inflación mensual inferior a tres por ciento recién se lograría ya entrado el año próximo y no a fines de este año como para preservar el poder adquisitivo del salario y evitar que el alza de precios golpee al consumo.
Caja
Mientras, los datos de la evolución de las cuentas públicas de la Provincia mostraron un nuevo incremento del déficit de la Caja de Jubilaciones. Concretamente, al 31 de agosto pasado, el rojo previsional de Córdoba alcanzaba $ 24.143 millones, más de $ 9.000 millones por encima de un año atrás.
Con esa dinámica, el déficit de la Caja superará largamente los $ 30.000 millones este año. De ese monto, Anses cubrirá poco más de $ 12.000 millones por lo que el Tesoro provincial deberá aportar unos $ 20 millones como mínimo.
En la Provincia están expectantes en la aprobación del proyecto de Presupuesto de 2023 que prevé la inyección de fondos para las cajas provinciales no transferidas con una cláusula de ajuste en línea con la movilidad previsional. De resultar así, el año que viene Anses aportaría una cuota mensual superior a $ 3.000 millones frente a los 1.072 millones que gira en la actualidad.