Como parte de las estrategias sanitarias de prevención y combate al dengue, la Municipalidad de Córdoba está detectando en forma domiciliaria casos febriles compatibles. Se trata de promotores de salud identificados que entrevistan a vecinos en zonas donde se registran casos de la enfermedad y asesoran sobre medidas preventivas.
Los denominados operativos de control de foco buscan mitigar los contagios y brindar acompañamiento médico en los barrios donde se registraron cordobeses con la enfermedad. Desde el gobierno municipal informaron que las tareas se concretan de lunes a sábados entre las 8.30 y las 13 horas por la mañana, mientras que por la tarde se ejecutan de 14.30 a 18 horas.
En ese sentido, los vecinos tienen un seguimiento médico a través del servicio municipal de Telesalud, de la Dirección de Epidemiología. Además, el operativo domiciliario incluye la fumigación manual de los jardines externos e internos de las viviendas, motivo por el que se solicita la colaboración del vecino para el ingreso del personal, que se encontrará debidamente identificado.
Los operarios aplican un insecticida para combatir los mosquitos adultos. Mientras que se le solicita a los vecinos continuar con el descacharrado para eliminar las larvas. Las acciones locales se complementan con una fumigación espacial por las calles del barrio.
Respecto a los días de frío que vienen, el entomólogo Walter Almirón explicó a La Voz que durante la época de frío, los mosquitos adultos no sobreviven a temperaturas sostenidas de -10°. Pero sí lo hacen los huevos que se mantendrán viables en invierno por más que la temperatura sea bajo cero. Por lo que se resalta la importancia del descacharreo.
La epidemia impacta en el ausentismo laboral y educativo
Por la epidemia de dengue, el ausentismo por contagios se siente en escuelas, centros de salud y trabajos de alta exposición. Aunque por el momento no se llegó a comprometer servicios por la falta de trabajadores activos, en casi todos los sectores consultados admitieron que hubo varios días complicados por las bajas justificadas por un diagnóstico de dengue.
En ese marco, el ámbito educativo es de los más afectados, ya que tanto se da en las poblaciones de alumnos como de maestros, profesores y no docentes. Del mismo modo, también es particular la situación del personal de salud, quien está más expuesto porque está en permanente contacto con personas con el virus. Aunque no existen cifras de ausentismo concretas, los delegados de distintos centros de salud advirtieron que aunque extreman las medidas de prevención, hay muchos contagios.
Se dan infecciones en los puestos de trabajo y en las viviendas particulares de los agentes. En estos casos, la situación que se genera es de doble impacto, ya que existe la ausencia de un trabajador que requiere atención, pero también por la carga adicional que recae sobre el resto, en un momento de alta demanda en las consultas.
Son muchos los docentes enfermos de dengue y es por ello que la delegación Capital de UEPC planteó hace semanas la necesidad de incrementar las medidas de prevención a los ministerios de Educación y de Salud de Córdoba.
El secretario general, Franco Boczkowski, relató: “La situación es crítica, a diario recibimos reportes de dengue en los diferentes establecimientos educativos. Un caso testigo fue el Carbó”. Por otro lado, el ministro de Educación Horacio Ferreyra, comentó: “Esto va variando en cada uno de los lugares. En algunas escuelas hemos tenido mucho ausentismo pero lo remoto también ayudó porque las escuelas se organizan y les siguen dando en los 10 días que tienen que estar en el proceso de la enfermedad, se los va acompañando”. Tanto los profesores como los alumnos que están infectados con dengue deben ausentarse entre una semana y 10 días para su recuperación y mejoría de la enfermedad.