Este mes volvieron a despegar vuelos internacionales desde el aeropuerto de Córdoba, tras 20 meses de parate. Y aunque los niveles de operación del hub local están aún muy por debajo de los registrados antes de la pandemia, la noticia positiva es que hay planes incrementales en las compañías.
Además, cuatro de las cinco aerolíneas que salían al exterior desde aquí –antes del Covid-19– retomaron su operación. El caso pendiente es el de Gol, que este verano sólo opera vuelos regionales desde Buenos Aires (hacia Brasil).
Por otra parte, el vuelo directo a Miami de American Airlines funcionó hasta el inicio de la cuarentena, pero la empresa ya había confirmado a fines de 2019 que abandonaría la ruta. Un caso similar fue el de Azul Líneas Aéreas y su vuelo Córdoba-Recife, desactivado el 1° de marzo de 2020. El resto de la empresas –Latam, Air Europa, Copa Airlines, Aerolíneas Argentinas– ya retomaron sus salidas al exterior desde el Taravella o ya han anunciado desde cuánto comenzarán a hacerlo, reveló en un informe la periodista Florencia Ripoll.
En diciembre, Córdoba tendrá nueve conexiones directas semanales con tres destinos en el exterior, que subirán a 17 y cinco, respectivamente, desde enero. En febrero, los destinos habrán crecido a seis, con 21 salidas semanales.
En general, el panorama trazado desde las aerolíneas es similar: todas subrayan la importancia estratégica del hub Córdoba como vía de salida e ingreso al país de pasajeros, no sólo cordobeses, sino de provincias del centro y el norte del país. En ese escenario, arrancan con una oferta más acotada a la prepademia y planean incrementarla en la medida en que sus operaciones globales de reorganicen y la demanda vaya creciendo. Hoy todas arrancan volando con altos niveles de ocupación, superiores al 70% y, en muchos casos, del 90%. Esto se debe a la combinación entre menos oferta de asientos, demanda contenida luego de 20 meses sin vuelos y un caudal importante de pasajeros que tienen tickets pendientes de uso, incluso, desde antes de la pandemia.
Las tarifas responden a esa realidad: al haber alta demanda para poca oferta, no se genera aún margen para que un número grande de consumidores acceda a los precios más bajos; ni tampoco para que las compañías ofrezcan promociones. La facilidad aparece, por ahora, de mano de las cuotas fijas en convenio con tarjetas. Fuentes del sector estiman que este escenario puede comenzar a cambiar desde marzo. A la vez, el valor del dólar oficial con el recargo impositivo del 30% y el 35% (Impuesto País y Percepción RG 4815), más otras tasas que impactan en las tarifas, mantienen los precios muy arriba para el bolsillo medio.