Detectan por año unos 60 recién nacidos expuestos al chagas

Agentes de salud salen a captar embarazadas con esa enfermedad para garantizar el tratamiento en los bebés. La Municipalidad lanzó un programa para cortar la transmisión de la madre al hijo

Detectan por año unos 60 recién nacidos expuestos al chagas

El chagas es una de las enfermedades olvidadas que persisten y cuesta erradicar. Imágenes como ranchos y vinchucas vienen a la mente al pensar en la patología. Sin embargo, en todo el continente, la infección provocada por el parásito trypanosoma cruzi se está trasladando del campo a la ciudad; y persiste por la transmisión de la madre al recién nacido.

Según datos del área de Epidemiología de la Municipalidad de Córdoba, el sector público de nuestra ciudad notifica por año alrededor de 60 recién nacidos expuestos al chagas. Se trata de bebés que nacen de madres positivas y que necesitan un seguimiento de al menos 18 meses. Estos controles no sólo garantizan el tratamiento de los niños y niñas, sino también evitan complicaciones.

Un plan municipal fue presentado en esta capital con el objetivo de controlar la transmisión vertical (de la madre al hijo) para 2030. El programa contó con la supervisión de especialistas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que certificaron las potencialidades del sistema de salud para llegar al objetivo.

La vinchuca dejó de ser la principal vía de transmisión. La enfermedad se propaga hoy de la madre al recién nacido, a través de la placenta. Es la llamada transmisión vertical del chagas congénito. En lo que va del año, el sistema público de salud de la ciudad de Córdoba detectó 23 personas gestantes con diagnóstico de chagas, reveló en un informe el diario La Voz del Interior. La cantidad de recién nacidos expuestos a la enfermedad también se ubicó en 23. En uno de los bebés, la enfermedad fue confirmada en el nacimiento y el resto permanece bajo seguimiento.

Marcela Marrama, subsecretaria de Bienestar Integral de la Municipalidad de Córdoba, explicó que –a diferencia de la sífilis congénita– el chagas no se puede tratar durante el embarazo. Hay que esperar que la mamá deje de lactar. Captando a estas mujeres en forma precoz, se puede garantizar el tratamiento del recién nacido y evitar complicaciones.

En los bebés, la enfermedad se puede confirmar mediante pruebas de laboratorio y si ese caso da positivo después del parto. Sin embargo, si el test arroja resultado negativo, se debe controlar el niño a los 10, 12 y 18 meses. Recién después de ese período se considera un caso cerrado, si las pruebas siguen arrojando resultado negativo.

“Si el bebé nace en una maternidad provincial y da positivo, recibe el tratamiento en el hospital. Pero si la mamá tuvo chagas en el embarazo, debemos procurar que asista a los controles”, indicó.

En 2023 se registraron 55 gestantes con chagas y 59 recién nacidos expuestos a la enfermedad. En uno de ellos, el diagnóstico fue confirmado. En 2022, se detectó la enfermedad en 74 embarazadas, 57 bebés nacieron expuestos y dos tuvieron diagnóstico positivo después del parto.

Las claves de la estrategia

Una de las metas de la OMS es controlar la transmisión vertical de chagas en 2030. Asesores de la organización visitaron la ciudad de Córdoba y la postularon como candidata.

El programa municipal destinado a erradicar el chagas congénito buscará fortalecer estrategias históricas e implementar nuevas.

Por ley, toda persona gestante debe controlarse en el embarazo. El chagas se detecta o se descarta, junto con el resto de las infecciones de transmisión sexual. Pero a diferencia de la sífilis, no puede tratarse durante el embarazo.

Con la notificación unificada de los laboratorios de los centros municipales, cada caso positivo en una mujer gestante se detecta en el sistema. Ahí interviene el área de Epidemiología de la Provincia para captar a la embarazada y asesorarla sobre los controles que deberá seguir después del nacimiento de su bebé.

En la gestación. La sífilis puede provocar la pérdida del embarazo o que el recién nacido tenga la infección, que a veces puede dejarlo con secuelas de por vida o incluso causarle la muerte. Pero esa captación a veces no es tarea sencilla porque cuesta conseguir un teléfono o una dirección de esa familia. Agentes del programa de Telemedicina de la Municipalidad de Córdoba intentarán primero llamar a esa mujer. Y si no dan con ella, solicitarán al centro de salud más cercano al domicilio que corrobore el domicilio familiar.

Los laboratorios móviles que recorren los dispensarios tienen como objetivo acercar los controles de laboratorio y ecográficos a las embarazadas del sistema público. El programa municipal, según la sugerencia de OMS, trata de captar a las mujeres en edad fértil a través del área de Salud Sexual y Reproductiva.

Antes del embarazo

Para llegar al control de la transmisión vertical, los centros de atención primaria extenderán el test de chagas en las mujeres que llegan por un asesoramiento o a buscar anticonceptivos. La idea es detectar la enfermedad, junto con el resto de controles de infecciones de transmisión sexual que se hacen de rutina.

“El test de chagas se realiza una vez en la vida. Si da positivo en una mujer de edad fértil, esa información estará disponible en la historia clínica digital y la prevención se puede hacer posible antes del embarazo”, graficó Marrama.

En la actualidad existe un test rápido que detecta la patología. El método de diagnóstico fue aprobado por Anmat pero aún falta la validación de las provincias para poder incorporarlo como prevención.

Otra de las estrategias está destinada a visibilizar la enfermedad “que ha quedado olvidada”, mediante campañas. Y acercar el tratamiento a la Dirección de Especialidades Médicas del centro, junto con controles de médicos clínicos y cardiólogos para evitar complicaciones. Uno de los mayores desafíos será la articulación con el sector privado.

El convenio para controlar la transmisión materno-infantil fue firmado en la ciuda de Córdoba Córdoba. Participaron el intendente Daniel Passerini, el secretario de Salud Ariel Aleksandroff y el director ejecutivo de la Fundación Mundo Sano Argentina, Marcelo Abril. El plan contó con la supervisión de Pedro Albajar Viñas, responsable del Programa de control de la Enfermedad de Chagas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Salir de la versión móvil