Las universidades nacionales de Argentina se encuentran inmersas en un conflicto salarial que ha llevado a los trabajadores a convocar diversas medidas de fuerza y protesta. El Frente Sindical de Universidades Nacionales decidió realizar 72 horas de protesta los días 12, 13 y 14 de agosto, seguidas por otras 48 horas de paro y actividades de visibilización en los días 20 y 21 de ese mes.
Entre las demandas de los sindicatos universitarios se encuentra la declaración de emergencia salarial en todas las universidades públicas, responsabilizando al gobierno de Javier Milei y al Ministerio de Capital Humano por la crisis salarial que atraviesan, con una pérdida de entre 40 y 50 puntos de poder adquisitivo desde diciembre.
El secretario General de FEDUM, Daniel Ricci, destacó que se ha perdido más del 50% del salario desde la asunción de Milei como presidente, lo que llevó a la necesidad de «retomar medidas de fuerza para la recuperación de los ingresos». En este sentido, se realizarán días de paro, suspensiones de actividades académicas y acciones de visibilización del conflicto.
Además, los trabajadores universitarios critican la falta de diálogo y consideración por parte del Gobierno ante sus reclamos salariales, acusando manipulación de cifras para deslegitimar sus demandas de paritarias. A pesar de un incremento salarial del 68,6% entre diciembre y julio, consideran que es insuficiente frente a la inflación acumulada del 126,4% en el mismo período.
Desde FATUN denunciaron que las negociaciones paritarias no logran consenso y que «el gobierno decide unilateralmente los aumentos salariales», lo cual consideran una parodia y aseguraron que es el desfinanciamiento de la educación universitaria «con la más alta pérdida del poder adquisitivo en la historia», generando un escenario de ajuste inédito.
Ante este panorama, los sindicatos universitarios se mantienen firmes en su reclamo de salarios dignos para el normal desarrollo de las universidades nacionales. La continuidad del plan de lucha y la posible realización de una nueva Marcha Federal Universitaria están en evaluación, mientras se busca construir una relación madura con el Gobierno que priorice la defensa de una universidad pública, inclusiva y de excelencia. Los trabajadores insisten en que sin salarios dignos, las universidades no pueden funcionar adecuadamente.