El alcohol atenta contra los controles sanitarios en festivales

Aseguran que al aumentar su consumo la actitud hacia el mensaje se modifica

El alcohol atenta contra los controles sanitarios en festivales

Un grupo de voluntarios de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) viene realizando desde el comienzo de la pandemia una serie de tareas fundamentales para aliviar la presión que sufrió el sistema sanitario a lo largo del tiempo, las cuales son coordinadas por el decano Rogelio Pizzi, el Ministerio de Salud, y en algún momento también por el COE.

La labor solidaria de los voluntarios fue cambiando y en este momento se encuentran realizando un trabajo clave en materia sanitaria en los distintos festivales veraniegos que tiene la provincia, que incluye tareas de concientización, control del pase sanitario, vacunación e hisopados.
En Jesús María participaron 250 voluntarios para estas tareas que se enmarcan dentro del programa de Compromiso Social Estudiantil que promueve la UNC. Andrés Ortega, uno de los coordinadores del programa, indicó en diálogo con el periodista Ariel Bogdanov cómo resultó la experiencia dentro de los icónicos festivales.

“Entre las 19 y las 21 encontramos un clima de mucha aceptación hacia nuestro trabajo y no hubo problemas con el tema del carnet sanitario. Después de esa hora, y a medida que el público comenzaba a tomar, la situación cambiaba”, comentó.

“Influye mucho la bebida alcohólica: la forma en que la persona toma las sugerencias es diferente. Te escucha menos, no están dispuestos a aceptarlo. Sin embargo, creo que el balance es muy positivo porque en términos generales la gente todavía escucha”, agregó.

Al respecto, otra de las coordinadoras de las jornadas en Jesús María, Valeria Roldán, aseguró: “Ayudamos a muchos visitantes con el carnet sanitario, a bajarse aplicaciones, incluso nos encontramos con gente que no sabía la forma correcta de usar el barbijo o la importancia de ajustárselo en la nariz. Hasta cierta hora podíamos trabajar, luego seguía Cruz Roja junto a efectivos de la Policía, porque cambiaba la recepción del mensaje”.

La profesional contó que se encontraron con gente que no tenía el calendario de vacunación completo por lo que se le pedía que se hisoparan para ingresar. Allí, se dieron las situaciones más complejas. “Algunos descubrían, al hisoparse, que tenían Covid-19 y se enojaban mucho, porque se daban cuenta de que llegaban contagiados y por lo tanto debían volverse a sus lugares de origen y aislarse”, completó.

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