Miguel Díaz, director del hospital Rawson, centro de referencia en la atención de pacientes con Covid-19 en Córdoba, confirmó ayer que la institución registró ayer un 90% de ocupación, que en números absolutos equivale a 82 pacientes que ocupan una cama con diagnóstico positivo o sospechoso de Sars-Cov-2.
En tanto, la Unidad de Terapia Intensiva del centro de salud también mantiene un 90% de ocupación. En este caso, la mayoría de los pacientes tiene esquema de vacunación incompleto o no se encuentra inmunizado.
En Córdoba, el total de pacientes con Covid-19 que ocupa una cama crítica aumentó un 115% en una semana. Según el reporte del Ministerio de Salud provincial, el domingo 9 de enero se registraron 718 personas, mientras que el 2 de enero eran 334.
También se incrementó la demanda de respiradores y el domingo pasado había 58 personas conectadas a una ventilación mecánica, un 107% más que el domingo anterior, cuando se registraron 28 pacientes. Por su parte, los casos en ese tiempo aumentaron a un ritmo mayor. El 2 de diciembre se reportaron 3.601 diagnósticos positivos en Córdoba, mientras que el 9 de enero fueron 9.830, un 173% más.
Tanto los casos como los internados vienen creciendo de manera exponencial. El 12 de diciembre (cuatro semanas antes) se habían reportado apenas 139 diagnósticos positivos, 31 personas en camas críticas y cinco conectadas a un respirador. Algunos especialistas sostienen que, después del pico de casos, sobreviene el pico de internaciones y que este último brote estaríamos transitando en esta semana.
Por otro lado, Carlos Cánovas, subsecretario de Salud de la Provincia, explicó que un porcentaje de los más de 700 internados en Córdoba en camas críticas destinadas a la pandemia tienen patologías crónicas. Sucede que al ingresar al hospital, deben testarse y como resultan positivos, se aíslan y se cuentan como positivos. Esos pacientes son atendidos en sus centros de salud de cabecera.