El transporte urbano sufriría un fuerte incremento antes de febrero

Aunque se habla de un 50 %, las empresas aseguran que el boleto debería costar $ 595

El transporte urbano sufriría un fuerte incremento antes de febrero

En los próximos días, y antes de que termine enero, el boleto urbano sufriría un incremento cercano al 50 % de acuerdo a las empresas prestatarias. Aunque la información aún no está oficializada, es casi un hecho que en estos tiempos se aplicará la primera medida de ajuste en la gestión de Daniel Passerini.

Así lo confirmaron algunas fuentes municipales y del sector privado, pese a que no se sabe si el incremento será acompañado por las ciudades de Rosario y Santa Fe, con las que anteriormente se coordinó la actualización de la tarifa de transporte urbano. De igual manera, según lo expresado por distintos medios rosarinos, el municipio local está considerando efectivamente el incremento.

De acuerdo a las empresas prestatarias, el pasaje debería costar hoy $ 595, siempre y cuando se sostenga el actual nivel de subsidios nacionales, provinciales y municipales. Sin embargo, la inminente suba rondaría el 50 %, lo que llevará el boleto que hoy cuesta $ 240 a $ 360.

Asimismo, el último incremento fue aplicado a finales del mes de noviembre, en el último tramo de la gestión del ahora gobernador Martín Llaryora al frente del municipio capitalino. En ese momento, fue del 30%, y llevó el viaje en la ciudad de $ 185 a los $ 240 que se mantienen a día de hoy. En total, durante el 2023 el boleto tuvo cuatro incrementos, comenzando en febrero ajustándose de $ 85 a $ 99.

Luego a fines de agosto trepó a $ 120 y a mediados de septiembre se actualizó a $ 185. El año cerró con un 172,3 % de aumento, contra una inflación anual del 211,4 %. Desde las empresas prestatarias del sistema urbano señalaron al diario La Voz del Interior que los costos se dispararon en los últimos dos meses producto principalmente de la suba del gasoil.

En medio de la situación, está la ya abierta discusión paritaria de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que en las audiencias solicitan un aumento salarial del 22 % en diciembre, 27 % en enero y 33 % en febrero. Es en ese sentido, que teniendo en cuenta el actual esquema de subsidios nacionales, provinciales y municipales, y por el impacto de los precios en el gasoil, desde el sector empresario afirman que el boleto debería costar $ 595 actualmente.

Cuando hablan de repetir el esquema de subsidios, se refieren a los $ 7.800.000.000 del fondo compensador nacional que se recibieron en 2023, a un monto similar en aportes provinciales y una cifra un poco superior en dinero municipal. En ese marco, y sobre el futuro de los subsidios, hasta el momento estaría confirmada la continuidad pero bajo el efecto de licuación que produce la alta inflación con la que comenzó el 2024. Por lo que se mantiene lo ejecutado en 2023, es decir los $ 7.800.000.000 para Córdoba. Estos subsidios se usan para pagar sueldos, mientras que el resto del costo operativo se cubre con la recaudación por corte de boletos.

Por otro lado, la Federación Argentina de Transportadores de Automotor de Pasajeros (Fatap), que nuclea a las prestatarias del transporte público del interior del país, ya solicitó al secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, que se dupliquen los fondos previstos para lo que queda del mes de enero y febrero.
El fondo compensador fue en los últimos dos meses de 2023 de $ 11.500.000.000, y lo que se pide es que se actualice a $ 23.000.000.000 para hacer frente a la paritaria y los mayores costos.

Un sistema alternativo para trasladarse

Una alternativa de transporte comunitario se reactivó con los aumentos del interurbano en la provincia de Córdoba. Se trata del “carpooling”, un sistema alternativo mediante el cual varias personas comparten el mismo auto para llegar a un destino común.

En este caso, comenzó a moverse nuevamente entre los habitantes de Sierras Chicas y la zona, que necesitan trasladarse para trabajar o realizar trámites en Córdoba capital y se complica con los nuevos precios. Esta tendencia es a nivel mundial, sobre todo en grandes ciudades, donde se busca optimizar el uso del auto, maximizar el uso de los asientos, reducir el tráfico y cuidar el medioambiente.

En esta región la alternativa surgió en 2019 desde Salsipuedes, impulsada por la necesidad de los usuarios ante la deficiencia del transporte público que provoca un gran inconveniente para el traslado. Ahora con los aumentos, los usuarios se multiplican.

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