La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) llevó adelante ayer una serie de manifestaciones en todo el país para exigir que la gestión de Javier Milei frene con “la ola de despidos” en la ex Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, rebautizada por resolución de la actual administración en Subsecretaría de Asuntos Familiares.
De acuerdo a lo informado por el gremio, en Córdoba “perdieron su puesto de trabajo 17 compañeros y compañeras que cumplían funciones en el organismo, con antigüedades superiores a los 15 años, que significan el 15% del plantel de personal”. La actividad de la víspera consistió en sacar los escritorios a la vereda para atender al público y, al mismo tiempo, visibilizar las tareas que se realizan en las oficinas de bulevar Chacabuco 352.
Además, se concretaron protestas con carteles, redoblantes y megáfonos durante los cortes de semáforo en la intersección de los bulevares Chacabuco e Illia. “Todas las propuestas callejeras tuvieron buena recepción de los transeúntes y conductores que pasaron por la zona, dando cuenta que nuestro sindicato tomó una decisión correcta al sacar el conflicto a la vía pública”, rescató ATE Córdoba en un comunicado.
Al respecto, el gremio destacó que “el mensaje fue claro: defendemos los puestos de trabajo, exigimos la reincorporación de las y los despedidos, y además, reclamamos el mantenimiento de las políticas públicas y la presencia del Estado en las provincias, frente al retiro de los organismos del Estado de cada jurisdicción, concentrando la atención en Capital Federal, en un claro sentido unitario y centralista de la atención pública”.
Testimonios
En la oportunidad, la trabajadora social Micaela Díaz estuvo atendiendo beneficiarios durante la protesta y explicó que “vino gente derivada desde la Senaf de la Provincia, desde el municipio, de Anses, gestionando las llamadas ‘Adendas 63’, cambios de titularidad de la AUH para familias que tienen infancias a cargo porque en este momento cobra otro adulto que no tiene el niño a cargo”. “El ánimo de la gente que viene a hacerse atender es bastante confuso, está triste, confundida. Nosotros estamos dando toda la pelea porque no solo defendemos los puestos de trabajo sino el derecho que tiene la gente. El beneficiario nos entiende y acompaña”, agregó.
Por su parte, la secretaria Administrativa de ATE Córdoba, Cintia Conesta, trabajadora del ex Ministerio de Desarrollo Social, que comparte edificio con la Senaf, apuntó que la ciudadanía se preocupa por lo que está sucediendo: “Llega mucho porque se trata de los derechos de las infancias. Hay preocupación por el cierre de las oficinas del Estado nacional en Córdoba. Nos tratan muy bien y se interesan por lo que les contamos”.
A su turno, María Llorens, trabajadora de Parques Nacionales que se acercó a llevar la solidaridad de su organismo, aseguró que “me parece muy importante porque la gente al enterarse busca un espacio para reclamar. Me tocó hablar tanto con jubilados como adolescentes, gente con tres o cuatro trabajos que se pregunta cómo fue que llegamos a esta situación”.