Sonia Torres, la última Abuela de Plaza de Mayo en Córdoba, falleció este viernes a los 94 años.
Nacida en Villa Dolores y farmacéutica de profesión, Sonia falleció sin poder conocer a su nieto, hijo de su hija Silvina Parodi, quien fue secuestrada con su pareja, Daniel Orozco, cuando estaba embarazada de 6 meses en 1976.
Sonia pasó la mitad de su vida recuperando nietos y nietas desaparecidos durante la última dictadura militar. Su hija Silvina Parodi de Orozco fue víctima del terrorismo de Estado en la década de los 80. Lo poco que se supo es que Silvina dio a luz a un niño durante su cautiverio. Torres lo buscó incansablemente durante 47 años.
«Te mentiría si digo que siento odio; ni siquiera pienso en que los culpables mueran en la cárcel. Las abuelas trabajamos desde el amor. Sólo quiero justicia, como la que trajo este Tribunal de lujo que hemos tenido, junto con los tres fiscales. Quiero que los argentinos tomemos conciencia para que no haya impunidad. Que las generaciones que vienen no tengan que sufrir lo que sufrimos nosotros», dijo Sonia Torres después del juicio por la Megacausa de La Perla en 2016.
El velorio para darle el último adiós será este sábado desde las 10 de la mañana hasta las 22 en su casa de calle Manuel de Falla 7384.
Desde la cuenta de Hijos de Instagram, la despidieron de la siguiente forma: «Falleció nuestra Abuela Sonia Torres. Luchando y buscando a su nietx hasta el último segundo. Emblema del movimiento de Derechos Humanos de Córdoba. El pueblo entero te despide. Continuaremos la busqueda!».