Juicio al médico falso del COE: el veredicto quedó pactado para mediados de septiembre

El acusado enfrenta un pedido de nueve años de prisión por parte de la fiscalía debido a su supuesto dolo eventual en el caso de la muerte de un paciente al que atendió en su domicilio.

Juicio al médico falso del COE: el veredicto quedó pactado para mediados de septiembre

En la Cámara Primera del Crimen de Río Cuarto, continúa el juicio contra el médico falso del COE, Ignacio Martín, quien enfrenta acusaciones de homicidio y ejercicio ilegal de la medicina, entre otros cargos.

En este marco, el tribunal confirmó que, tras la conclusión de los alegatos previstos para hoy, el juicio se detendrá hasta el miércoles 20 de septiembre, fecha en la que se escuchará la última declaración de Ignacio Martín y se anunciará el veredicto.

Cabe destacar que los fiscales han solicitado una pena de nueve años de prisión, mientras que los abogados querellantes también han presentado sus argumentos. La defensa, a cargo del Dr. Catáneo, probablemente buscará eliminar o reducir el cargo de homicidio, que conlleva una pena mínima de ocho años de prisión.

Cabe recordar que la fiscal de Cámara del Crimen de Río Cuarto, María del Rosario Fernández López, pidió para el acusado una condena de nueve años de prisión

En relación con la muerte de Nicolás Bertol, un paciente de 29 años al que el acusado atendió en su domicilio de esa ciudad, la fiscal subrayó que existe un claro caso de dolo eventual, ya que el médico representó la posibilidad de un resultado fatal y, a pesar de ello, continuó su actuación.

La fiscal argumentó que los elementos de prueba son suficientes para demostrar que el acusado era consciente del grave riesgo de su conducta y que tenía acceso a información que le permitía comprender la gravedad de la salud de Bertol, cuya atención se le había encomendado en calidad de jefe médico del COE, en una creencia errónea que había promovido.

Además, la fiscal destacó que se ha establecido de manera concluyente que el acusado nunca había cursado estudios de medicina ni había completado su formación como técnico superior en emergencias médicas.

Por último, señaló que según las pruebas recopiladas y presentadas, su actuar revela un desprecio por las consecuencias, lo que permite atribuir su conducta al título de dolo eventual.

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