El Consejo Social Consultivo (CSC) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) firmó el último viernes el “Manifiesto por una educación a lo largo de toda la vida y la formación para el trabajo”, comprometiéndose a construir un sistema educativo más inclusivo.
El CSC presentó sus avances en mesas temáticas sobre formación laboral y educación continua, destacando la importancia de abordar los desafíos del cambio tecnológico. Con esto, sentaron las bases para una agenda común en educación y trabajo, poniendo el foco en la importancia de la formación continua, la adaptabilidad y la inclusión como pilares fundamentales para el desarrollo personal y profesional en un mundo en constante cambio. “La firma del manifiesto representa un hito en la búsqueda de consensos y acciones concretas para construir un sistema educativo y laboral más equitativo y adaptado a las demandas actuales”, destacó el órgano en un comunicado.
En el acto participaron el rector de la UNC, Jhon Boretto; la vicerrectora, Mariela Marchisio; la directora ejecutiva del CSC, Carla Giacomelli; la ex directora ejecutiva, Brenda Austin; integrantes del CSC; el secretario General de la UNC, Daniel Lago; la ministra de Desarrollo Social y Promoción del Empleo de la Provincia de Córdoba, Laura Jure; entre otros.
Los objetivos clave incluyen garantizar educación de calidad para la comunidad universitaria, promover la formación continua, cerrar la brecha digital y fortalecer la conexión entre educación y trabajo. Brenda Austin, ex directora ejecutiva del CSC, resaltó la diversidad de género y su representatividad de diferentes sectores y generaciones.
La búsqueda del Consejo es evidente en su llamado a la acción por un sistema educativo más inclusivo y adaptado a las demandas presentes y futuras. Las propuestas del CSC apuntan a mejorar la empleabilidad y el desarrollo profesional en un entorno de cambio acelerado. Destacan la importancia de la educación a lo largo de toda la vida como clave para enfrentar los desafíos actuales.
El manifiesto pretende que haya un consenso y acción concreta en materia educativa y laboral en la región. Se aboga por un impacto positivo en la comunidad universitaria y la sociedad en general.
La inclusión se refleja en su enfoque de garantizar oportunidades de aprendizaje para todos, independientemente de su edad o contexto socioeconómico y cultural. El horizonte es la construcción de un sistema educativo más justo y adaptado a las necesidades actuales.