El último reporte del registro civil digital señaló que durante el mes de enero de 2022 se registraron más de 4.000 muertes, el doble que en el mismo mes del año pasado. Sin embargo, el número total no corresponde a afeccione por coronavirus sino por la existencia de la desatención de enfermedades prevalentes.
“Lo que estaríamos viendo en 2022 es una mayor mortalidad ocasionada por patologías prevalentes desatendidas, en el contexto de dos años de pandemia”, interpretó Gabriela Barbás, secretaria de Prevención y Promoción de la Salud.
El registró mostró que en el primer mes del año hubo 4.818 muertes en enero de 2022, mientras que en 2019, 2020 y 2021 los fallecidos fueron de 2.421 decesos. Lo señalado por Barbás se observa en casi todo el mundo, donde el exceso en la mortalidad se explica cada vez menos por Covid y cada vez más por la falta de acceso al sistema de salud durante la pandemia a controles preventivos y monitoreo de enfermedades crónicas.
“Esto nos lleva a intensificar el trabajo que ya se había iniciado a fines de 2020 de fortalecer todas las líneas de atención del sistema de salud, empezando por los de atención primaria, pero también reequipando y capacitando al personal en los niveles de mayor complejidad, en una estrategia de integración sanitaria, para atender toda la demanda que se vio postergada en la pandemia”, definió la funcionaria provincial.
Los objetivos a controlar son las enfermedades oncológicas, las crónicas no transmisibles, las cardiovasculares y las hipertensiones. También se acentuará el control de niños sanos y de embarazadas. De todas maneras, las autoridades señalan que la pandemia está lejos de terminar y que por el contrario las cifras corresponden a los efectos “residuales” de la enfermedad. “Indudablemente que los efectos positivos de la vacunación se hicieron sentir en las olas sucesivas”, indicaron.