Como cada 25 de noviembre, se realizó en Córdoba y en otras ciudades del mundo la marcha en conmemoración del Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer. La manifestación partió pasadas las 18 horas desde el centro de la ciudad y fue convocada por la Asamblea Ni Una Menos Córdoba y otros colectivos adherentes.
De la nutrida convocatoria participaron organizaciones sociales, feministas, de la diversidad, centros estudiantiles, organizaciones políticas y gremiales que exigieron el cese de la violencia y más presupuesto al Estado para reducir el número de femicidios.
“Este #25N nos encuentra en una crisis económica, social y política que nos golpea doblemente a mujeres y disidencias. Como todos los años, salimos a ocupar las calles para enfrentar a nuestros verdugos al grito de: #NiUnaMenos: el Estado y los gobiernos son responsables. Basta de femicidios, transfemicidios y travesticidios ¡presupuesto ya! El ajuste es violencia ¡No a la deuda, abajo el acuerdo con el FMI!”, indicaron en un comunicado desde la Asamblea NiUnaMenos Córdoba.
También se pidió la destitución de jueces y funcionarios que amparan las violencias machistas, libertad a las presas mapuches y se mostró apoyo a las rebeliones de mujeres en Irán.
Asimismo, en el comunicado se reclamó el freno al abuso sexual infantil, las práctica de “chineo” y el falso SAP (Síndrome de Alineación Parental) aplicado sobre niños y niñas que denuncian abuso.
Según un relevamiento hecho por La Voz, en lo que va del año en la provincia de Córdoba hubo 16 femicidios, dos investigaciones por muertes sospechosas y dos suicidios femicidas. En tanto, la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación presentó el viernes pasado una investigación sobre 190 mujeres que realizaron en total 1.053 denuncias reiteradas contra sus parejas o exparejas.
Las 190 mujeres denunciaron cinco veces o más al mismo agresor. También informaron que siete de cada 10 de ellas tenían entre 22 y 39 años cuando concurrieron a denunciar por primera vez y, en el 90% de los casos, había hijos en común con el denunciado. El 56% de las mujeres era migrante (30% internacionales y 26% interprovinciales).