El exministro de Salud, Diego Cardozo, conocía por lo menos desde el 18 de marzo pasado que en el Hospital Materno Neonatal se producían situaciones irregulares. Ese día fue informado de la muerte de un bebé nacido sano, con parámetros normales, cuyo fallecimiento se desencadenó en horas sin ninguna explicación.
Sin embargo, no presentó ninguna denuncia. El propio Cardozo lo reconoció en declaraciones a la prensa después del 11 de agosto, cuando la noticia de la investigación judicial tomó estado público. Además de haberlo admitido públicamente, hay pruebas incorporadas en el expediente que también lo acreditan.
Entre mañana y el miércoles están previstas las indagatorias de Cardozo y del ex vicedirector administrativo del Neonatal, Alejandro Escudero Salama, asistido por el abogado Claudio Orosz.
Ambos están imputados por omisión de los deberes de funcionario público. Básicamente se les atribuye haber conocido una situación de tal gravedad, como muertes o pinchazos inexplicables que provocaron descompensación en los bebés, y no formular la denuncia.
Mientras la investigación avanza y se demora el levantamiento del secreto de sumario, no se descartan nuevas imputaciones y la ampliación de las ya formuladas.