Un informe realizado por la junta interna de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y el Indec arrojó una estadística muy preocupante para la realidad social argentina, al establecer que una familia tipo constituida por una pareja de 35 años con dos hijos en edad escolar necesitó en marzo de 145.456 pesos para satisfacer sus necesidades de bienes y servicios básicos.
Si bien se trata de indicadores diferentes, esta Canasta Básica Familiar (CBF) quedó muy por encima de la última Canasta Básica Total (CBT) difundida por el Indec -que fija la línea de la pobreza-, que en enero último se ubicó en 78.624 pesos para una familia tipo. La brecha entre ambas mediciones preocupa por el crecimiento de la pobreza que puede haber acontecido en febrero y marzo con el salto de la inflación.
Aunque hay que recordar que las canastas utilizadas para este informe de ATE no son las usadas por el Indec para la medición de la pobreza sino las llamadas “Canastas de Consumos Mínimos”, que surgieron como una propuesta metodológica innovadora del órgano de estadísticas nacional, aunque todavía no se han aplicado en las mediciones oficiales.
El valor nacional de la CBF calculado por ATE tiene dos componentes centrales: los 50.074 pesos necesarios para adquirir una Canasta Alimentaria Mínima y los 95.382 pesos que se requieren para acceder a otros bienes y servicios básicos. De acuerdo al estudio, para la Región Pampeana -en la cual se encuentra Córdoba- se requieren 133.494 pesos para completar la Canasta Básica Familiar.
Los representantes de ATE en el organismo público consideraron que “ningún trabajador debería ganar -de bolsillo- menos que el valor calculado en este ejercicio”. “La depreciación que sufren nuestros salarios por el alza sostenida de los precios mes a mes sigue siendo un problema que los sectores populares y los trabajadores sufrimos.
En este sentido, el constante aumento de los rubros de alimentos y bebidas, como los de viviendas y servicios, los de vestimenta y la educación, pone en un estado de vulnerabilidad a los trabajadores y sus familias” señalaron en un comunicado de prensa.
En ese sentido, estimaron que desde diciembre de 2015 a marzo de 2022 -cuando se realizó la última medición- hubo una pérdida del poder adquisitivo del 39,4% que se inició con la gestión de Cambiemos (2015-2019 con una pérdida del 31%, según el sitio chequeado.com) y continuó agravándose con el gobierno del Frente de Todos.