A pesar del 74% de aumento acumulado en el precio de los combustibles desde que Javier Milei asumió la Presidencia hace menos de un mes, la intención de su administración es autorizar el 1º de febrero próximo otro fuerte ajuste del orden del 28%. La primera actualización se registró el 13 de diciembre último y la segunda operó en la víspera.
En Córdoba, las estaciones de servicio ya reflejan las actualizaciones establecidas y el litro de nafta súper se ubica en un promedio de 890 pesos, mientras que la Premium se encuentra en el orden de los $ 1.000. En el caso de la petrolera YPF, el litro de súper alcanzó $ 806 y el de infinia $ 969. El diesel común se ubica en $ 856 y la infinia en $ 999. A su turno, el precio de la nafta súper en Puma trepó a $ 857; Shell, a $ 826; y Axion, a $ 877.
En este sentido, el titular de la Cámara de Empresarios de Combustibles, Raúl Castellanos, explicó que el poder central apunta a “llevar el precio de los combustibles a la paridad de importación”, lo que se traduciría en “$ 1.200 o $ 1.300 el litro de nafta súper”.
El empresario consideró que eso “sería una locura” ya que “el costo razonable sería el de elaboración del producto, más la rentabilidad lógica de las refinerías». “Por lo que hemos escuchado, la idea es llevar el precio de los combustibles a la paridad de importación. Es lo que cuesta el combustible a nivel internacional; estaríamos encaminándonos hacia eso”, expresó.
Castellanos graficó que con esa estrategia, el precio de los combustibles podría ser “1,80 o 1,70 de dólar, como está en España” y consideró que “relacionar el precio de la nafta con el dólar parece tirado de los pelos, porque cada país tiene su carga impositiva, costos de elaboración, y algunos tienen que importar todo, que no es el caso de Argentina que es productor de petróleo”.
A continuación, recordó que durante el año pasado “los combustibles subieron un 260%”, es decir un 60% por encima de la inflación. “Tememos por las caídas de ventas”, indicó.
Por su parte, Castellanos hizo hincapié en que desde la aplicación del incremento del 37% del 13 de diciembre pasado, “desapareció ese atraso que había en el precio, y ahora apareció este otro aumento que llamó la atención que fuera un porcentaje bastante alto”.
Finalmente, recalcó que hay otro elemento a considerar que podría volver a impactar en el precio de los combustibles en el corto plazo. “Los impuestos que gravan los combustibles por ley se tienen que ajustar cada tres meses, según el costo de vida, y eso no ocurre hace dos años, por lo que en algún momento va a haber que recuperar ese valor de los impuestos”, evaluó el directivo.