La desocupación en el Gran Córdoba se ubicó en el tercer trimestre del año en el 7,2%, mientras que a nivel nacional fue del 7,1%. En el caso local, se trata del segundo mejor registro desde el cuarto trimestre de 2017, cuando no tenía trabajo (y lo buscaba activamente) el 6,6% de la población económicamente activa (PEA).
Esta tasa de desocupación publicada recientemente representa a 56.000 cordobeses. Esto es, 34.000 menos que en el mismo periodo de 2021 y 10.000 menos que en el 2017, último período antes de la crisis nacional.
No obstante, si bien la desocupación bajó 4% respecto del tercer trimestre 2021 (11,4%) y es la mitad que en el año de la pandemia (14,3%), los datos que publicó el miércoles el Indec reflejan un fuerte deterioro de la situación laboral vinculada a la pérdida de poder adquisitivo del salario. En líneas generales, se puede decir que hay mucho trabajo en comparación con los cuatro años anteriores, pero que el mismo es precario y mal pago.
Esta situación lleva a quienes tienen empleo a tiempo completo a buscar trabajar más horas para lograr cubrir sus necesidades. Esto se puede ver en que la tasa de ocupados demandantes de empleo, que en el tercer trimestre fue del 24,9% de la PEA del Gran Córdoba, era de sólo el 16,4% en el mismo período de 2016.
También los subocupados crecieron hasta el 15% en el tercer trimestre de 2022. Esa tasa se ubicó ahora tres puntos por encima del mismo periodo de 2016.
La subocupación demandante, es decir, gente ocupada que trabaja menos de 35 horas semanales y está dispuesta a trabajar más horas, se ubicó en el tercer trimestre en el 13,6%. Esto es 8,6% por encima de la cifra en el tercer trimestre de 2016.
En tanto, siempre según el Indec, los subocupados no demandantes -cordobeses que trabajan menos de 35 horas pero que no están interesados en sumar una mayor carga horaria para incrementar sus ingresos- se ubicaron en el 2,7% en el tercer trimestre de 2016, mientras que en 2022 cayeron a sólo el 1,4%. En cantidad de personas, esto significa que de 19.000 cordobeses, el número de subocupados no demandantes cayó a 11.000 en cinco años.