De cara a los anuncios realizados durante la última semana por el ministro de Economía Luis Caputo, los economistas comienzan a advertir sobre el fuerte impacto que tendrán las medidas económicas en el deterioro de los salarios y las jubilaciones. En este contexto, aseguran que el rol del Estado será central para equilibrar la puja distributiva en un escenario al que califican de “bastante complicado” y que augura una recesión de entre el 2% y el 3% para el año que viene.
Nadín Argañaraz aseguró que “este no es un ajuste que pague la clase política ni que pague el Estado, porque obviamente que es el sector privado el que lo va a terminar financiando”. “El primer cambio que se vio en las medidas es que el 60% del ajuste lo aportará la baja del gasto y el 40% lo aportará una suba de presión tributaria: más derechos de exportación, más impuestos a las importaciones, algún cambio con bienes personales”, explicó.
Y agregó al respecto que “el ajuste inicial estaba pensado en obra pública, transferencias automáticas a provincias y subsidios, eso era casi todo. La realidad es que hoy eso solamente aporta la tercera parte del ajuste. Por eso aparecen nuevos impuestos”. A esto, según indicó Argañaraz en diálogo con el programa “Voz y Voto” de La Voz del Interior, se suma el recorte a los subsidios, los cuales se mantendrían en un 70% el año que viene, es decir que se cortaría un 30%.
En este contexto, el economista se mostró perturbado por el recorte en las jubilaciones, que financiarán, según indicó, el 7% del ajuste. “Desde 2017 han perdido entre 20% y 25% de poder adquisitivo. El año que viene, si vuelven a bajar, sería la sexta vez consecutiva anual que lo hacen. Ya no hay margen”, consideró al respecto.
Algo similar ocurre en el caso de los salarios. “El poder adquisitivo del salario del trabajador formal privado ha caído un 20% desde 2017. El del público, más o menos igual. Y ahora viene otra nueva caída de salario real. Creo que el sector empresario tiene mucho por hacer en este contexto porque hay muchos sectores que con esa caída de salario han tenido una rentabilidad constante o la han incrementado”, sostuvo el economista, quien también consideró que “el Gobierno debe arbitrar la puja distributiva entre empleados y empresarios, que se va a exacerbar por la caída del salario. Tiene que haber una coordinación porque el ajuste es muy significativo y, repito, salarios y jubilaciones vienen de seis años de retroceso. Que no sólo se liberen precios y bueno, cada uno vea cómo hace. No hay que dejarle todo librado al ‘laissez faire’ porque podemos tener situaciones sociales no deseables”.
Alertan por la suba del desempleo
La economista Gisela Veritier cuestionó las medidas de shock del Gobierno nacional sobre el funcionamiento del sector privado.
“Retirar al Estado como uno de los actores que mueve la economía y tratar de que el sector privado sea el que traccione va a llevar su tiempo. La retracción en la actividad económica va a tener su impacto en variables sociales como por ejemplo el aumento del desempleo”.
Por otra parte, la economista consideró que se plantea un escenario muy difícil para el sector productivo empresarial”. Y agregó que “el tema es, ¿hasta cuándo dura? Dónde está la luz al final del túnel”. Por otra parte, con respecto al acomodamiento de precios, Veritier dijo que la importación de alimentos también regulará los números en las góndolas de los productos locales.