Los gremios estatales cordobeses recibieron ayer la notificación formal de que la Provincia dio por finalizado el acuerdo paritario firmado por el ex gobernador Juan Schiaretti, por lo que los salarios de diciembre y enero no tendrán la recomposición prevista, atada a la inflación, mediante la denominada “cláusula gatillo”. La “nulidad de lo acordado” entre los estatales y Schiaretti para el ajuste salarial hasta el 31 de enero de 2024, fue informada por la Secretaría de Trabajo de la Provincia.
Sobre el particular, el secretario general del Sindicato de Empleados Públicos (SEP), Sergio Castro, advirtió que al desconocerse el acuerdo la pérdida salarial rondará el 50%: “Tendremos más descuentos que aumentos: además de licuar los salarios por inflación, Llaryora aumentó los aportes personales para la Caja de Jubilaciones y creó aportes para la Apross”.
En este contexto, los estatales esperan ser convocados en las próximas horas por el gobierno provincial a una mesa de negociación. Corre el calendario: esta semana deben liquidarse los salarios en el sistema Meta 4, y la Provincia intentará mostrar a la sociedad su intención de dar un incremento salarial a sus empleados que no comprometa las cuentas públicas en el marco de un fuerte ajuste nacional. Los “negociadores” por parte del Estado provincial serán el secretario General de la Gobernación, David Consalvi, y el ministro de Gobierno, Manuel Calvo, reveló el diario La Voz del Interior.
La posibilidad de que Llaryora fije un aumento por decreto asoma en el horizonte como algo probable, en caso que la conversación se empantane. Hay antecedentes de José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti, en distintas etapas de sus seis gestiones. ¿De cuánto podría ser ese incremento? En cualquier caso, muy por debajo de la inflación.
Algunos ejemplos de subas de salarios por decreto que se están dando en la región. En el caso de Axel Kicillof, el gobernador de Buenos Aires, fijó en la víspera por decreto una suba del 25%. Rogelio Frigerio, mandatario de Entre Ríos, también por decreto, aumentó un 12,8% los salarios.
En cambio, el santafesino Maximiliano Pullaro se encuentra en plena discusión paritaria con los gremios, y dijo que “no va a comprometer a una paritaria que no pueda pagar”, por lo que se especula que quedará atada a la recaudación.
En pleno receso, los gremios cordobeses intentan coordinar acciones para contrarrestar el recorte. Se preparan para un conflicto de largo aliento. “Si no se abre un diálogo real, la conflictividad se intensificará desde el 1° de febrero”, aseguró Castro. Como se recordará, los gremios despidieron el año con una manifestación en contra de Llaryora.
En paralelo, los gremios iniciarán el camino judicial por la nulidad dispuesta de manera unilateral por el sucesor de Schiaretti. Se espera una acción coordinada también en este frente. El GPS de los sindicatos estatales indica que ahora deben procurar una etapa de conciliación para sentarse a negociar.
“Esperamos ser convocados para dialogar de manera urgente, porque el peso de la inflación lo están soportando los trabajadores con su salario. Pero, ¿qué credibilidad tiene el Gobierno de Llaryora cuando desconoce lo firmado por Juan Schiaretti?”, dijo Castro.
La caída de contratos es otro capítulo de la misma jugada. De acuerdo con los números del SEP, serían 1.400 personas a quienes no se les renovó el vínculo con la Provincia. De ese total, 400 estaba afectado a los hospitales y el resto a la administración central. De estos, 100 se desempeñaban en Desarrollo Social.
Los números no son oficiales, sino del SEP. El mismo gremio indicó que se habrían reincorporado a 80 personas, 60 de ellas en hospitales provinciales del interior, en medio de una creciente tensión del sistema de hospitales públicos por el incremento de las prepagas.