Tras el minucioso trabajo de recolección y presentación de pruebas por parte del fiscal René Bosio durante la investigación, el pastor Víctor Paredez admitió su responsabilidad en todos los hechos de abuso sexual en los que estaba acusado. La confesión permitió que el juicio realizado ayer contra quien fue por casi cuatro décadas pastor evangélico en Las Perdices sea de carácter abreviada.
En este marco, la condena fue la acordada entre las partes para que sean 16 años de prisión.
No obstante, el pastor había adoptado una posición defensiva cuando fue detenido en mayo de 2019. Apeló y se opuso a todo lo que la ley le permitía, haciendo que la elevación a juicio demorara más de lo habitual. Defendía entonces su falsa inocencia.
El fiscal Bosio continuó con la acusación. Escuchó a todas las víctimas y hasta recorrió el lugar donde ocurrieron los hechos, un espacio ubicado al lado de la iglesia Biblia Abierta de esa localidad. Como conclusión de esa investigación acusaron a Víctor Paredez por 12 hechos de abuso sexual con acceso carnal agravados.
Los testimonios de las víctimas expresaron el aprovechamiento que hizo Paredez de su figura como líder religioso para abusar de menores que confiaban en él.
Juicio en Bell Ville
Dado a que los camaristas de Villa María habían resuelto en algunas de las múltiples oposiciones que presentó la defensa del pastor, las audiencias no podían hacerse en los Tribunales de esta ciudad, dado que ya habían opinado sobre la causa.
Fue la Cámara de Bell Ville la encargada de juzgarlo. Constituidos los integrantes del cuerpo (Gustavo Sergio Garzón, Alejandro Martín Fauro y Damián Esteban Abad), se inició el juicio ayer por la mañana. Paredez, defendido por la asesora letrada de los Tribunales de esa ciudad del Departamento Unión, Vanesa Nigro, decidió confesar los hechos y así el juicio se realizó de manera abreviada.
Durante la confesión también hubo un reconocimiento a las víctimas, especialmente al padre e hijo que denunciaron en primera instancia en Río Cuarto y que fueron “olvidados” hasta que Bosio retomó la investigación y logró las pruebas que desembocaron en la condena de ayer.