Unas 3.000 mujeres participaron del Foro Feminista de la XV Conferencia Regional de la Mujer

El encuentro antecede a la reunión que organizan la Cepal y ONU Mujeres y se define como un “espacio de construcción colectiva, plural y regional”

Unas 3.000 mujeres participaron del Foro Feminista de la XV Conferencia Regional de la Mujer

Cerca de 3.000 mujeres y diversidades de los movimientos feministas de la región, junto a representantes de gobiernos y organismos intergubernamentales, participaron el lunes último del Foro Feminista que antecedió a la XV Conferencia Regional de la Mujer de América Latina y el Caribe y que tuvo como eje central los desafíos hacia una sociedad del cuidado y el reconocimiento económico y social del mismo, con la presencia de la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Ayelén Mazzina, en el Espacio Memoria y Derechos Humanos de la ex Esma.

Se trata de un “espacio de construcción colectiva, plural y regional” que los movimientos feministas convocan desde 1977 como antesala de la Conferencia Regional de la Mujer de América Latina y el Caribe, organizada cada tres años por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres).

Tras el discurso de apertura de la jornada, este año titulada «La sociedad del cuidado: horizonte para una recuperación sostenible con igualdad de género», la titular de la cartera de géneros destacó la oportunidad de juntarse a «reflexionar sobre las distintas políticas públicas y problemáticas que se tienen que poner en agenda pública e incidir en los gobiernos” de la región.

En declaraciones a la agencia Télam, Mazzina aseguró que los cuidados, la «columna vertebral» de la Conferencia, es «una temática muy fuerte, que recrudeció durante la pandemia y que todavía necesita una legislación y ser considerada un derecho y un trabajo».

Según un comunicado del Foro Feminista, en Latinoamérica y el Caribe el tiempo dedicado al trabajo doméstico y cuidados no remunerados «es la mitad del tiempo total de trabajo» de las mujeres, que le dedicaban antes de la pandemia «tres veces más de tiempo que los hombres», lo que les impide “participar en la política, en la economía, en la sociedad y en la cultura”.

De allí la importancia de incorporar la concepción de los cuidados «como un derecho humano tanto para los niños como para los ancianos y los enfermeros», pero también para «las mujeres que son quienes suelen ocuparse de esa tarea».

Al respecto, Mazzina anticipó que los cuidados y la distribución del tiempo y de las tareas serán un «objetivo central» de su gestión, al igual que las acciones necesarias para alcanzar «la verdadera autonomía de las mujeres y diversidades».

Asimismo, enfatizó en el proyecto de ley Cuidar en Igualdad, enviado por el presidente Alberto Fernández «con convicción política y mucho compromiso», y apuntó a una gestión con carácter federal que capte las particularidades de cada provincia y región.

Por su parte, Ana Güezmes, directora de la División de Asuntos de Género de la Cepal, resaltó que “América Latina y el Caribe es la única región en la que durante los últimos 45 años los países, los gobiernos, las Naciones Unidas y los movimientos feministas se reunieron en las Conferencias de la Mujer”.

Y destacó a este encuentro como “un espacio para decir dónde estamos, y sobre todo qué tenemos que hacer para avanzar juntas hacia la igualdad, la autonomía de las mujeres y hacer realidad los derechos de toda la población”.

Consultada, Güezmes consideró a la sociedad del cuidado como «una nueva organización social, un cambio audaz, donde cuidemos a quienes necesitan cuidados y a su vez trabajemos por los derechos de las personas que cuidan».

«Es un espacio para tejer pares, alianzas sociales, políticas y económicas en un contexto de crisis del desarrollo, financiera, climática, económica, pero también una crisis de los cuidados», sostuvo.

A su turno, la directora regional de ONU Mujeres, María Noel Vaeza, celebró este “gran encuentro” y llamó a “seguir unidas y exigiendo la creación de sistemas integrales de cuidados”.

Asimismo, pidió por sistemas de financiamiento “para que las mujeres puedan tener un triple dividendo: que puedan apoyar a sus familias, crear empleo con el sistema de cuidados y salir a trabajar”.

Gretel Galeano y María Elena Nadeo, integrantes de Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) consideraron que el desafío es “deshabitar las generalidades”, al entender que existen “muchas particularidades en los territorios en relación a las demandas de mujeres de movimientos campesinos, indígenas, migrantes o de la comunidad LGBTIQ+”.

Nadeo destacó la “muy necesaria articulación entre la defensa de los derechos humanos y los derechos de las mujeres”, y que el foro tenga como sede «un lugar tan simbólico» como el Espacio Memoria y Derechos Humanos de la ex Esma.

Como cierre, el Foro emitió una declaración política según la cual «se requiere de los esfuerzos públicos para promover nuevos modelos de desarrollo que pongan la vida en el centro e impulsen un un pacto fiscal que sostenga verdaderas políticas de cuidado».

«También se requiere redireccionar la política económica hacia el consumo de hogares y la generación de empleo digno. Avanzando hacia la universalización de los sistemas de protección social y salud», agrega.

«En este momento de la historia en todos los países sabemos que las horas dedicadas a las tareas de cuidado sostienen a las sociedades y subsidian al capitalismo. Ahora estamos reunidas en esta XV Conferencia Regional de la Mujer para impulsar acuerdos distintos, más justos para las mujeres y más realistas para las actuales necesidades», añadió.

«Hoy no alcanzan los diagnósticos, las buenas intenciones, ni las declaraciones comprensivas, es fundamental impulsar y construir respuestas estructurales concretas con participación de múltiples actores, en clave de derechos humanos, desde una perspectiva de género, interseccional, transversal e incluyente de todas las diversidades hoy discriminadas y excluidas», señala la Declaración.

«Sabemos que las recomendaciones de los organismos financieros internacionales centradas en impulsar políticas de austeridad y de reducción de gastos públicos no son las adecuadas para impulsar la sostenibilidad ambiental y reducir los rezagos sociales y las brechas estructurales. ¡No les escuchen! La prioridad no puede ni debe ser garantizar el servicio de la deuda externa, sino penalizar la hiperconcentración de la riqueza», sostiene el documento.

La Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, que se desarrolla en la Ciudad de Buenos Aires desde el lunes hasta el viernes, se convoca regularmente cada tres años con el propósito de analizar la situación regional y subregional respecto de la autonomía y los derechos de las mujeres; presentar recomendaciones en materia de políticas públicas de igualdad de género y realizar evaluaciones periódicas de los acuerdos regionales e internacionales.

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