A un año de la reforma integral del Servicio de Guarda y Adopción del Poder Judicial de Córdoba, se conformaron 238 legajos de familias dispuestas a adoptar. Esta iniciativa implicó la creación de un nuevo sistema informático que otorga la posibilidad de que los pretensos adoptantes realicen la inscripción de manera virtual.
El objetivo principal de la reforma fue agilizar y otorgar mayor accesibilidad al trámite necesario para la inscripción de las personas interesadas en adoptar a niñas, niños y adolescentes que esperan una familia que les brinde el amor, la contención y el cuidado que no pudo ser dado, por diversas razones, por parte de sus familias de origen.
Actualmente, 113 niñas, niños y adolescentes (NNA) de distintas edades se encuentran en un proceso de vinculación o guarda con nuevas familias, mientras que se dictaron 12 sentencias de adopción definitiva.
Aunque la mayoría de las personas sigue prefiriendo adoptar a niños de cero a seis años, se advierte una mayor consciencia social respecto de otros grupos que también están esperando una familia. En tal sentido, paulatinamente, se extiende el interés por otros sub-registros: NNA de siete o más años; grupos de hermanos; o bien personas que amplían su disponibilidad, optando por la opción de flexibilidad adoptiva.
Esta última opción fue incluida en el nuevo protocolo y posibilita ser convocados para un sub-registro que en principio no había sido seleccionado, cuando no haya postulantes y así evitar llegar a una convocatoria pública.
En capital, se sumó a la entrada en vigencia el nuevo Protocolo para los Procesos de Niñez y Adolescencia; la reforma del Registro Único de Adopción (RUA) y reestructuración del Equipo Técnico de Adopción del Poder Judicial; la creación del Tribunal de Gestión Asociada (TGA), que especializó las funciones jurisdiccionales con la creación de una Oficina de Gestión de Procesos en Niñez y Adolescencia.
Desde su creación, a mediados de agosto, se dictaron 198 resoluciones y se tomaron 548 audiencias en los procesos de Niñez y Adolescencia.
De esta manera, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) reafirma su compromiso, avanzando de manera sostenida a través de la Oficina de Coordinación en Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar, Género y Penal Juvenil, en la generación de acciones que tiendan a la búsqueda de mayor celeridad y respuesta en los procesos en materia de niñez y adolescencia.