El fuerte temporal de lluvia, viento y granizo que tuvo lugar entre la noche del sábado y la madrugada de ayer, dejó a su paso árboles y postes caídos, la Cañada con carga máxima y por momentos rebalsada, cuadras anegadas, familias evacuadas y cortes de luz en múltiples sectores de la ciudad de Córdoba. Las precipitaciones variaron acorde al territorio, registrándose en la extensión de nuestra ciudad entre 75 y 140 milímetros de lluvia caída.
En total, 20 adultos y 32 niños fueron evacuados de los barrios El Chaparral, Güemes, Los Artesanos, San Felipe y Alejandro Carbó, y alojados en diferentes establecimientos. Durante este operativo de asistencia, el intendente Daniel Passerini estuvo a cargo de la coordinación, monitoreo y relevamiento de la situación en la ciudad, según informó la Municipalidad.
Además, de los trabajos de ayuda a los vecinos, participaron Policía de Tránsito, Defensa Civil, el personal de los distintos CPC y sus Centros Operativos. También estuvieron presentes los funcionarios de la Secretaría de Políticas Sociales y Desarrollo Humano, Secretaría de Seguridad y Prevención Comunitaria y Secretaría de Gobierno.
Por otra parte, las autoridades municipales se encargaron de controlar el correcto funcionamiento de la bomba de arena y de las bocas de tormenta en el lugar donde se produjo el socavón en la noche de Año Nuevo. Allí, los funcionarios también se aseguraron de que no se registren daños sobre la obra que demandará poco menos de 50 días para reconstruir el pavimento de la avenida Vélez Sarsfield a la altura de la calle Peredo.
En este contexto, desde el Palacio 6 de Julio indicaron que, durante el día de ayer, se llevaron a cabo acciones de limpieza en distintos puntos de la ciudad. Asimismo, las diferentes secretarías asistieron a los vecinos afectados por el fuerte temporal acercándoles víveres y demás elementos necesarios.
Advertencia del Colegio de Ingenieros
El Colegio de Ingenieros Civiles de Córdoba reiteró ayer mediante un comunicado “su profunda preocupación frente a las consecuencias de la tormenta” del sábado.
“Esto va a seguir pasando, estamos advirtiendo desde hace mucho sobre las derivaciones del manejo de las aguas pluviales en la ciudad”, señaló el tesorero de la entidad y experto en el tema, Javier Piccolo.
“En los últimos dos a tres años tuvimos “suerte” porque fueron años secos donde cayeron pocos milímetros. Pero lo que pasó en la noche del sábado, de nuevo, por ejemplo en la Villa Chaparral es un claro ejemplo de lo que puede pasar en muchas partes de la ciudad. Si seguimos así, construyendo e impermeabilizando muchos metros cuadrados de suelo y no haciendo obras de regulación, control y conducción, no hay sistema de desagües pluviales que soporte estos caudales”, sentenció Piccolo.