Vecinos se muestran preocupados y en contra de la construcción de un puente

Con preocupación, vecinos del arroyo Saldán se oponen a la ejecución de un puente de acceso vehicular privado

Vecinos se muestran preocupados y en contra de la construcción de un puente

Un grupo de vecinos de Villa Allende realizaron una denuncia pública por las consecuencias que puede traer la construcción de un puente en un emprendimiento privado sobre el arroyo Saldán.

En el reclamo, los ciudadanos señalan que la obra fue autorizada en un primer momento por el municipio de Villa Allende y luego por Recursos Hídricos de la Provincia, a pesar de que “el puente autorizado tiene una capacidad de conducción muy inferior a los 180 m3 que se requieren para cualquier obra de sistematización del arroyo”.

Se trata de un puente de acceso vehicular privado que forma parte de un emprendimiento hotelero encarado por el fideicomiso Allende Suites junto al arquitecto Sebastián Cornaglia, a cargo de la obra.

En este marco, los vecinos señalaron que “el 5 de septiembre de este año, comenzaron los trabajos para un puente privado, talando los árboles de la ribera del arroyo Saldán, correspondiente a la margen del Apart Hotel del que tiene acceso vial al final de la calle Blas Parera, contigua al puente Pellegrini en Villa Allende”.

Esta construcción se llevó a cabo a pesar de que los vecinos venían cuestionando “la obra desde que comenzó a partir del permiso inicial del 2011, dado por el entonces intendente Máximo Martínez, después de que hubiera perdido las elecciones y antes de entregar el mando al nuevo intendente”.

En el comunicado afirman que “la Provincia estimó, ante las evidencias de la inundación, que la capacidad del puente Pellegrini que entonces existía, era insuficiente para conducir una creciente mediana en ese lugar. Procedió a demolerlo y a construir el actual puente, con capacidad para 180 metros cúbicos por segundo”.

Por último, los ciudadanos afirman que “la construcción de un puente privado es, a todas luces, un obstáculo al curso del arroyo Saldán. De esta manera, se ve priorizado el interés de un particular y aumentado el riesgo de vida de los vecinos, postergando el bien común y poniendo en riesgo el patrimonio de toda la ciudad”.

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