Un nuevo estudio encendió alarmas en la comunidad médica tras detectar una posible relación entre el uso sostenido de gabapentina, un medicamento recetado para tratar dolor crónico, convulsiones y el síndrome de piernas inquietas, y un mayor riesgo de desarrollar demencia y deterioro cognitivo leve (DCL).
Publicado el 10 de julio en la revista Regional Anesthesia & Pain Medicine, el informe señala que quienes consumieron gabapentina de forma regular tuvieron un 29% más de probabilidades de ser diagnosticados con demencia y un 85% más de desarrollar deterioro cognitivo leve, en comparación con pacientes con síntomas similares que no tomaron el fármaco.
La investigación, liderada por Nafis Eghrari, estudiante de medicina de la Universidad Case Western Reserve (Cleveland), analizó los historiales clínicos de más de 26.400 personas tratadas por dolor lumbar crónico. Al comparar los resultados con un grupo de control similar, los expertos hallaron una correlación directa entre la cantidad de recetas de gabapentina y el aumento del riesgo neurológico.
Un dato especialmente preocupante es que este deterioro no se limita a personas mayores. De hecho, los pacientes entre 35 y 64 años mostraron más del doble de riesgo de padecer demencia y más del triple de probabilidades de desarrollar DCL, lo que pone en duda la seguridad del medicamento incluso en edades consideradas tempranas para este tipo de patologías.
Los riesgos también se incrementaron con la frecuencia de las prescripciones. Pacientes con 12 o más recetas presentaron un 40% más de probabilidades de desarrollar demencia y un 65% más de deterioro cognitivo leve, en comparación con quienes recibieron entre 3 y 11 prescripciones.
Aunque el estudio es observacional y no puede establecer una causalidad directa, los autores recomiendan mayor monitoreo clínico y sugieren profundizar las investigaciones sobre el impacto neurocognitivo del fármaco, que se ha popularizado por ser una alternativa menos adictiva que los opioides.
“Esperamos que este trabajo motive nuevos estudios que aclaren si la gabapentina contribuye directamente al deterioro cognitivo y a los mecanismos que lo desencadenan”, afirmaron los autores.
Gabapentina es un medicamento de uso extendido y generalmente considerado seguro, pero estos hallazgos abren un nuevo capítulo en su evaluación, especialmente en tratamientos prolongados y en pacientes jóvenes.