La crisis hídrica en Córdoba, debido a la sequía prolongada de los últimos meses, continúa generando inconvenientes en algunos sectores ya que los diques y embalses aún están lejos de su nivel adecuado, mientras continúan las jornadas de calor intenso que profundizan el problema.
En este contexto, Emilio Iosa, médico master en salud pública, fue más allá y reiteró su preocupación por la contaminación del agua en el dique San Roque, donde aseguró que “prolifera un afloramiento de cianobacterias tóxicas y cancerígenas, del género microsistitis aeruginosa”. Es que el espejo de agua se volvió a mostrar afectado por este fenómeno íntimamente relacionado al vertido de líquidos cloacales.
En su perfil de Instagram, el profesional que se dedica a la investigación en políticas sanitarias a nivel ambiental, publicó el domingo pasado dos impactantes fotos acerca del estado actual del agua del San Roque, sobre las que aclaró que non son imágenes del “futuro” ni poseen “photoshop”. “Podés verla y olerla hoy, domingo 8 de enero de 2023, en el lugar de la toma de agua de más de un millón y medio de cordobeses, en el paredón del dique San Roque”, remarcó.
“La postal es tan contundente y archirrepetida, que necesita de una explicación extra. La realidad supera en tal grado la ficción, que se convierte en un relato increíble”, señaló Iosa.
A continuación, recordó que “el gobierno de Córdoba decidió hace pocos años construir una `nueva postal´ provincial. Así la llamaban. El puente multimillonario José Manuel de la Sota le costó a los cordobeses 70 millones de dólares. Este monto equivale hoy a unos 24.000 millones de pesos”. “Bajo `la obra cumbre´ del modelo de progreso del cordobesismo, prolifera un afloramiento de cianobacterias tóxicas y cancerígenas, del género microsistitis aeruginosa, que puede verse desde el espacio”, advirtió.
Responsabilidades políticas
En tal sentido, especificó que “ya los satélites de la NASA lo fotografiaban antes de que el gobierno priorizara la construcción del puente por sobre el saneamiento del agua”. “Lo inédito es que, mientras el tanque de agua de la ciudad agoniza y el motor económico de la principal región turística de Córdoba se vuelve inviable para la vida, el gobernador de Córdoba (por Juan Schiaretti) y al menos los intendentes capitalinos de los últimos 25 años, no han querido, no han podido o no han sabido asumir ni comunicar el problema de salud ambiental más profundo que haya vivido la historia de nuestra provincia”, apuntó Iosa.
Finalmente, el médico consideró que dicha problemática “tiene solución sólo si el Gobierno lo asume y verbaliza”. “De lo contrario, estamos todos frente a un apuro mayúsculo”, remató.