Un mal momento se vivió este lunes por la tarde en la Unidad de Contención de Aprehendidos (UCA) de Córdoba luego del fallecimiento de un detenido cuyos familiares aseguran que no recibió atención médica. En tanto, el registro de los incidentes están en manos del fiscal José Mana.
Se trata de Maximiliano Miranda, de 34 años, quien fue baleado el viernes pasado y habría sido atendido en un hospital cercano a barrio Parque Liceo. Sin embargo, sus heridas se habrían complicado en las últimas horas. Por el momento, están trabajando Policía Judicial y de la Provincia de Córdoba en el caso. FF
Fue de esta forma que el Servicio Penitenciario de Córdoba informó esta tarde que en el día de la fecha, alrededor de las 12:40 hs se produjo el deceso de Miranda, que ingresó al Establecimiento Penitenciario 9 el día 24 de septiembre del corriente año a disposición de la Fiscalía Distrito 37mo turno de esta ciudad.
Miranda ya presentaba al momento del ingreso impactos de arma de fuego, habiendo sido asistido previo al mismo en el Hospital Elpidio Torres. Ya en el pabellón 9 es controlado y asistido por el servicio médico, realizándose las curaciones e indicaciones farmacológicas correspondientes. Por lo sucedido se dio aviso al Tribunal de Conducta Policial y Penitenciaria y a las instancias judiciales y administrativas correspondientes.
«Me llamaron a las 11 que estaba descompuesto y no podía salir a la enfermería. A las 13 nos dijeron que falleció, nos vinimos a las 15 y empezó el motín, los sacaron pegándoles a los del Pabellón Amarillo», expresó a Cadena 3 una familiar de un interno respecto al preso fallecido.
Eso generó una protesta en ese pabellón, tanto en la planta alta como en la baja, a lo que le siguió una fuerte represión por parte del Grupo Antimotines con más de 30 disparos, según comentaron los internos.
Además se utilizaron gases lacrimógenos para intentar contener la turba que quería violentar las rejas, exigiendo mejores condiciones de habitabilidad en una cárcel. En videos grabados de esta situación se oye a los internos haciendo manifestaciones como Mira cómo vivimos loco”, Esta para atrás la yuta, dejó morir a un choro” y Somos presos, no somos perros”.
«La gente de abajo fueron los que iniciaron el motín. Intentaban romper los portones y arrancaron las camas para frenar la presión de la policía que estaban reprimiendo”, relataron los mismos internos.
Allegados a los detenidos se conglomeraron en las puertas de la institución carcelaria para obtener información sobre el estado del conflicto.
«Lo que dicen es que estaba detenido desde el viernes y nunca lo llevaron al médico ni nada, lo dejaron como está, el viernes le pegaron y lo trajeron acá», describió otra familiar de un interno.
Por otra parte, otra mujer apuntó con desesperación: «No tenemos ni idea de cómo está mi hermano, si está golpeado, no sabemos nada. No lo dejan llamar tampoco, estamos en la espera».
La guardia de Infantería de la Policía de Córdoba se consolidó en el ingreso para evitar más conflictos afuera de la institución.