Una mujer de 48 años fue asesinada de un balazo en el gimnasio donde daba clases de zumba, en la ciudad cordobesa de La Carlota, tras una discusión que mantuvo con su padre, quien luego se suicidó, informaron fuentes judiciales.
La víctima fue identificada como Eugenia Villarruel, mientras que el agresor fue Teodoro Villarruel , de 75 años, quien, de acuerdo a la hipótesis principal que maneja la Fiscalía de esa ciudad, cabecera del departamento Juárez Celman, asesinó a su hija de al menos un disparo en el gimnasio de ella, en avenida San Martín al 400.
Con el arma calibre 22 que utilizó presuntamente para balear a la mujer, tras una discusión, el hombre se suicidó, de acuerdo a las pericias realizadas por los investigadores en la escena. La investigación indica que el agresor llegó hasta el gimnasio donde la hija en ese momento estaba dando clases de zumba, actividad que interrumpió para comenzar a discutir.
Según información que difundió el sitio Puntal, las diferencias familiares se habrían profundizado en los últimos meses por cuestiones económicas, y trascendió que el hombre era un conocido prestamista en la ciudad y en el último tiempo la hija también habría incursionado en esa actividad.
A la vez que la mujer tendría una nueva pareja, con quien el supuesto homicida no tendría una buena relación. Los cuerpos de Teodoro y Eugenia Villarruel fueron trasladados a la morgue del Hospital San Antonio de Padua, en la ciudad de Río Cuarto, para realizar las autopsias correspondientes.
La fiscalía de La Carlota, a cargo del fiscal de Río Cuarto, Pedro Daniel Miralles, investiga si se trató de un femicidio o de un homicidio calificado por el vínculo. Aunque aún no hay certezas respecto al móvil, se conoció que el agesor, Teodoro Villaruel, tenía una denuncia por violencia de género por parte de Eugenia que data del 7 de julio de 2020 y otra denuncia por parte de su ex esposa (y madre de María Eugenia) de 2022.
En ambos casos, el juzgado de Violencia Familiar había ordenado la restricción de acercamiento por 180 días. Miralles ordenó un allanamiento este jueves en la casa del agresor para secuestrar el celular del hombre y otros elementos que puedan aportar a la causa.