Cadena perpetua para el femicida Galván por el crimen de Ivana Módica

Javier Galván fue encontrado culpable de los delitos de homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género y falso testimonio.

Cadena perpetua para el femicida Galván por el crimen de Ivana Módica

La Cámara del Crimen de Cruz del Eje condenó este jueves a cadena perpetua al femicida Javier Galván, el asesino de Ivana Módica.

En la última audiencia se escucharon los alegatos de la fiscalía, de la querella, que habían solicitado la perpetua, y de la defensa que solicitó se le aplique la figura de homicidio preintencional.

El piloto de la Fuerza Aérea fue condenado en un veredicto por unanimidad, donde el jurado popular culpó al hombre de 45 años por el delito de “homicidio doblemente calificado por el vínculo y por violencia de género”.

En la primera audiencia, la defensa había cambiado la versión de los hechos para intentar desterrar la calificación de femicidio. El abogado defensor, Rodrigo Álvarez, planteó: «Sí es un homicidio calificado por el vínculo, pero no un femicidio porque no se ha acreditado la existencia de violencia de género».

Luego la fiscal de instrucción, Paula Kelm, demostró la existencia de violencia de género a través de la manipulación psicológica y económica en la cual Ivana Módica estaba inmersa desde hacía tiempo, y que desde el primer momento el imputado trató de desviar la investigación.

Tras los alegatos y en sus últimas palabras antes de la sentencia, Galván pidió perdón a la familia de Ivana «por el daño causado» y reiteró que «jamás tuvo la intención de matarla». Lo mismo hizo con su propia familia y su hijo, quienes -según señaló- no participaron del proceso oral por pedido suyo, de acuerdo a lo publicado en el medio local La Estafeta.

Por su parte, tanto Nicole como Carol y Javier Módica, hermanos de la mujer asesinada, pidieron la máxima pena para Galván. «No te creo nada. Si no la hubieses querido matar la soltabas. Te mereces la pena máxima y pudrirte en la cárcel», afirmó ante los presentes y mirando a la cara a Galván, Javier.

Salir de la versión móvil