En los tribunales de Río Cuarto comenzó este miércoles la 14° audiencia del juicio por el crimen de Nora Dalmasso, en la cual los jueces solicitaron los antecedentes de Daniel Lacase, primer vocero y abogado de la familia Macarrón. El tribunal pide saber si tiene alguna causa abierta.
La fiscalía encabezada por Julio Rivero había propuesto al letrado como testigo. También la institución libró oficios a los fiscales de instrucción y de lucha contra el narcotráfico para que “en el día de la fecha informen la existencia de procesos penales en los que se encuentre imputado, sindicado, denunciado o investigado Daniel Lacase”.
Con el consentimiento de la defensa de Marcelo Macarrón, Rivero solicitó que se proporcione la información comprendida entre el 25 de noviembre del 2006 y el 23 de septiembre del 2019 (fecha de la elevación a juicio) y desde esa fecha hasta la actualidad.
Declaró un pintor que trabajaba en la casa de Dalmasso
Uno de los pintores que trabajó en la casa de Nora Dalmasso hasta el día anterior a su asesinato aseguró que sintió «temor» de que lo detuvieran como sospechoso y recordó que a poco del hecho detuvieron a su compañero Gastón Zárate, luego bautizado como «El perejil» del caso.
Al declarar en la 14° audiencia del juicio por jurados que tiene como único acusado al viudo Marcelo Macarrón y consultado al respecto por el fiscal Julio Rivero, el pintor Oscar Aguirre expresó (58): «El temor que tenía es porque iban a buscar a alguien relacionado a nosotros» y «después el detenido terminó siendo Zárate», dijo.
«El perejil» fue apresado en febrero de 2007, casi tres meses después del crimen de Dalmasso, e imputado de los delitos de «violación y homicidio» por el terceto de fiscales que tenía a cargo la investigación, integrado por Javier Di Santo, Fernando Moine y Marcelo Hidalgo, aunque cuatro años después, en marzo de 2011, fue sobreseído.
El testigo manifestó que conocía Nora y a su esposo Macarrón porque realizaba trabajos en su casa, y recordó que la última vez que vio a la víctima fue el viernes 24 de noviembre de 2006, alrededor del mediodía, pocas horas antes de terminar los trabajos.
En esta jornada debían declarar también tres albañiles que trabajaban en la ampliación del quincho y en el dormitorio principal de la casa de Villa Golf al momento del crimen de Nora. Uno de ellos falleció y otro no pudo ser ubicado.