La Cámara 11ª del Crimen condenó ayer a cinco años y cinco meses de prisión a Gonzalo Soria, quien, a 116 kilómetros por hora y con 2,4 gramos de alcohol en sangre, atropelló y mató a Luciano Gassman, de 16 años, y luego huyó, en la ciudad de Río Segundo a fines del 2020. El juzgado encontró a Soria responsable de “homicidio culposo agravado” y “lesiones culposas” y le impuso la “inhabilitación para conducir por diez años”.
En ese sentido, cabe mencionar que la sentencia no dejó conforme a ninguna de las partes. Jorge Sánchez del Bianco, abogado defensor de Soria, dijo que están “disconformes con el monto de la pena que se ha impuesto, ya que entendemos que es elevada”, al tiempo que aseguró que recurrirán la sentencia ante el “Superior Tribunal de Justicia (TSJ) y estamos convencidos que va a reducir la pena”.
La sentencia se dio tras el histórico fallo contra Alan Amoedo, condenado por “homicidio simple con dolo eventual” y no por homicidio culposo. En el actual proceso, el fiscal Fernando López Villagra no agravó la acusación contra Gonzalo Soria y pidió una pena de cinco años y seis meses de prisión por lo que consideró como un homicidio en el que se observa “culpa”, pero no “dolo”, de Luciano Gassman, e inhabilitación para manejar por 10 años. De acuerdo al veredicto, el tribunal falló en consonancia con el pedido del fiscal, entendiendo que no se podía aplicar la figura dolosa.
Por su parte, el abogado querellante, Alejandro Pérez Moreno, había pedido agravar la acusación contra Soria y condenarlo por “homicidio simple con dolo eventual” a nueve años de prisión. El representante de la familia de la víctima dijo que ese criterio está asentado en lo que se acreditó en el transcurso del juicio.