En una sentencia emitida este martes, el médico Guillermo Baigorri, que anteriormente trabajó para la empresa de urgencias de emergencia ECCO, fue condenado a ocho años de prisión.
Los hechos en cuestión se remontan a algunos años atrás y están relacionados con el abuso de dos jóvenes pacientes. La fiscal Laura Battistelli de la Cámara Segunda del Crimen, quien impulsó la acusación, no descarta la posibilidad de que haya otras víctimas involucradas.
La doctora Battistelli explicó que “Los cargos se relacionan con dos incidentes que ocurrieron mientras él trabajaba como médico de emergencias y acudía a los domicilios de dos mujeres. Estos se calificaron como grandemente ultrajantes, y se le ha impuesto una condena de ocho años de prisión, con la inhabilitación de su matrícula por el mismo período”.
Battistelli detalló cómo operaba el acusado: “Esta persona respondía a llamadas de personas afiliadas al servicio médico y atendía a las pacientes según sus padecimientos. En ambos casos, uno de los pacientes había administrado una inyección y tenía dolor en la pierna”.
En la misma línea, detalló que en ambos incidentes, el acusado las masajeaba, las hacía quitarse la ropa interior, y en uno de los casos, llegó a realizar actos sexuales no consentidos.
Cuando se le preguntó si había más víctimas potenciales, la fiscal respondió afirmativamente. Además, Battistelli destacó la gravedad de la situación, ya que las pacientes habían informado a ECCO sobre los incidentes.
Curiosamente, el acusado no solo trabajó en ECCO, sino que también brindó sus servicios en la provincia y mantuvo su matrícula médica libre. Incluso continuó trabajando en otro servicio de emergencia llamado Paravachasca, que opera en la zona de Yacanto y sus alrededores.
El acusado siguió ejerciendo la medicina hasta poco antes de su condena, como confirmó la fiscal. En esta línea, los abusos denunciados ocurrieron en 2012 y 2015, pero se llevaron a juicio durante la pandemia, lo que provocó retrasos en el proceso legal.
La pandemia retrasó dos años la celebración de la audiencia debido a que se trataba de una causa sin prisión preventiva. Finalmente, el acusado fue detenido y se le dictó prisión preventiva después de que alegó estar enfermo cuando, de hecho, estaba prestando servicios médicos en la ciudad de Córdoba.
La fiscal Laura Battistelli concluyó su declaración, dejando abierta la posibilidad de nuevas denuncias y víctimas potenciales en este caso.