Luego de cinco días de fuego extremo, los incendios forestales en Córdoba continúan anoche extendiéndose por varias zonas de la provincia, siendo Villa Berna, Salsacate y Capilla del Monte las más afectadas. Cerca de 800 bomberos trabajaban incansablemente esta madrugada en un esfuerzo por contener las llamas.
Capilla del Monte, uno de los focos más activos, ha visto cómo el fuego se expandió hacia San Marcos Sierras y las Sierras Chicas. En estas áreas, el riesgo de interfase –es decir, el peligro de que el fuego alcance zonas urbanas– era elevado al cierre del lunes. Por esta razón, más de 400 bomberos estaban desplegados en la zona, mientras que en La Granja, ubicada al norte de las Sierras Chicas, unos 120 bomberos combatían otro foco de incendio.
El viento, factor que ha complicado el trabajo, ha impedido que aviones hidrantes y helicópteros puedan operar durante toda la jornada. Sin embargo, cada vez que las condiciones meteorológicas lo permitieron, los equipos aéreos –tanto provinciales como federales– intervinieron en las labores de extinción. A la par, se informó oficialmente que 60 brigadistas se sumarán en las próximas horas para reforzar los esfuerzos en las Sierras Chicas.
Roberto Schreiner, desde la Secretaría de Gestión de Riesgo, indicó que en Salsacate trabajan aproximadamente 150 bomberos, apoyados por personal de ETAC, Protección Civil y el Plan Nacional del Manejo del Fuego. En Villa Berna, el fuego se ha propagado entre Villa Alpina y Villa Berna, movilizando a unos 250 efectivos para intentar controlar las llamas.
Para este martes se espera que las condiciones climáticas continúen siendo adversas, con un riesgo de incendio catalogado como «muy alto» y «extremo» en todo el territorio provincial. Las autoridades recomiendan mantenerse alerta y seguir las instrucciones de los organismos de emergencia.
Los incendios en Punilla ocasionaron daños en 21 viviendas y problemas en las redes eléctricas y el agua potable. A pesar de que el viento mermó su intensidad durante la noche del domingo, las llamas llegaron a cercar la localidad de San Marcos Sierras, una de las más afectadas por los incendios forestales que se desarrollan en la región, y los habitantes pasaron horas de temor e incertidumbre durante la madrugada.
“Yo estoy ahora en Calamuchita, donde -el fuego- ha bajado mucho la intensidad. Hay otro en San Marcos Sierra, que es el mismo incendio de Capilla del Monte, que también pasó para el lado de Ascochinga”, detalló Schreiner ayer por la mañana. El funcionario también indicó que las condiciones climáticas no son las ideales para combatir el fuego, al mismo tiempo que apuntó contra los posibles responsables.
“Con la baja humedad que hay, sumado a que está todo muy seco, ahora estamos peleando contra la naturaleza, no solo con los idiotas que pueden prender fuego”, lamentó. Y en la misma línea, completó: “Lo que es extraño es la cantidad de focos que tenemos en un mismo incendio. Como pasaba el viernes en Capilla del Monte, donde estábamos apagando un frente y teníamos a un par de kilómetros otro incendio”. “Allí pudieron detener a una persona y dejaron de aparecer incendios. Pero ya había hecho mucho daño porque había muchísimo viento, y había riesgo de viviendas. Entonces, tuvimos que llevar todos los recursos para evitar que se quemen más viviendas”, completó.