Las familias de los dos jóvenes detenidos en la fiesta de Halloween por supuestos daños a automóviles denunciaron a la Municipalidad de Córdoba, la Policía de la Provincia y a la empresa organizadora, por fallas en los controles.
La fiesta que había tenido lugar en el predio Bosque Norte, albergó el último fin de semana de octubre a 25.000 personas cuando, según la Municipalidad de Córdoba, estaba habilitado sólo para 15.000.
Debido a la tormenta de tierra y viento que hubo aquella noche, el evento terminó con estampidas, avalanchas y personas subidas a los techos de los autos tratando de no asfixiarse.
La denuncia penal realizada en el día de ayer fue patrocinada por el abogado Héctor Meli, quien pidió que se investigue si en el evento se cometieron abusos o amenazas por parte de policías en el momento en que los jóvenes de 18 años buscaban desesperados una forma de salir del lugar.
Además, apuntó a que no se habían cumplido los requisitos necesarios para realizar espectáculo público masivo, según está planteado en la ordenanza 11.684 de Córdoba. Los jóvenes fueron liberados la semana pasada.