Diez guardias penitenciarias del Complejo Carcelario de Bouwer fueron detenidas tras ser acusadas de propinar una golpiza a una interna trans alojado en el Establecimiento Penitenciario N°3 (EP3) de mujeres. La medida fue ordenada por el fiscal José Mana, luego de analizar pruebas que confirmaron la denuncia.
El hecho ocurrió el domingo 23 de noviembre, cuando la detenta denunció haber sido trasladada esposada a una sala donde, según su testimonio, las agentes ingresaron de manera secuencial para golpearla. Tras la agresión, habría quedado incomunicada.
La jefa del Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC), Carolina Funes, recibió la denuncia y ordenó revisar las cámaras internas. Al detectar imágenes compatibles con el relato de la víctima, presentó la evidencia ante la Justicia, lo que derivó en la inmediata intervención fiscal.
Las diez guardias fueron imputadas por “severidades y apremios ilegales”, aunque no se descarta una ampliación de cargos conforme avance la causa. Fuentes judiciales indicaron que la interna se encuentra en buen estado de salud y que se aplicaron los protocolos médicos y forenses correspondientes.
El episodio generó tensión en la cárcel de Bouwer, aunque las autoridades penitenciarias aseguran que el orden interno está garantizado. Las filmaciones de videovigilancia, cuyo contenido no trascendió, fueron consideradas determinantes para sostener la acusación.
En declaraciones a la prensa, el secretario de Justicia, Nicolás Torres, afirmó que el Estado actuó con celeridad ante la denuncia:
“Se accionó rápidamente, fue muy ágil todo el trabajo institucional que se realizó. La próxima medida, ahora, es que una vez que designen al nuevo defensor, se reciba declaración a las imputadas y se resuelva la situación procesal», expresó.
Consultado sobre la posibilidad de que existan otros episodios similares, el funcionario señaló que por el momento no hay confirmaciones, pero que la investigación continúa:
“Se está investigando este hecho. Es muy reciente el conocimiento que se tomó, tanto por parte del Servicio Penitenciario como de nosotros. La investigación está en una etapa incipiente; estamos recabando toda la información disponible. Por ahora, lo que puedo adelantar es que se está investigando este caso”.
Con las detenciones ya concretadas, la investigación avanza para precisar el rol de cada una de las agentes involucradas y determinar si existieron responsabilidades adicionales dentro del servicio penitenciario.
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