Detuvieron al cabo acusado de fotografiar a compañeras

Fue imputado por presuntas lesiones agravadas por mediar violencia de género.

Detuvieron al cabo acusado de fotografiar a compañeras

El caso salió a la luz tras la denuncia de una oficial que descubrió un celular oculto.

En medio de la conmoción por la denuncia de cuatro oficiales de la Policía de Córdoba que aseguran haber sido fotografiadas y filmadas en el baño del subsuelo de la Jefatura, ubicada en avenida Colón al 1254, la Justicia ordenó este martes la detención del cabo Germán Eduardo Peralta (43).

Peralta quedó imputado por presuntos delitos de violación de domicilio reiterada y lesiones graves agravadas por mediar violencia de género. Según el fiscal a cargo, Franco Pilnik, la acumulación de pruebas llevó a tomar esta decisión, que agrava la situación procesal del acusado, quien había sido pasado a situación pasiva y estaba bajo investigación por presuntas contravenciones.

Se espera que en los próximos días la Policía de Córdoba avance en una decisión interna sobre una eventual exoneración del cabo. Hasta el momento, ni el acusado ni su abogado han emitido declaraciones.

El caso estalló hace poco más de tres meses, cuando una de las oficiales detectó un celular asomando por un hueco en la pared, detrás del inodoro. Tras la denuncia interna, la Dirección de Conducta inició un sumario y comunicó el hecho a la unidad judicial del Polo de la Mujer.

Posteriormente, otras tres denunciantes se sumaron, generando intranquilidad entre las uniformadas sobre la posible difusión de las imágenes y reavivando el debate sobre los controles internos en la fuerza.

Según Carlos Nayi, abogado de tres de las afectadas, las oficialesestán devastadas, con una angustia que no cesa y un temor profundo de que las imágenes se hayan difundido o que existan copias. Y agregó: Aquí se cometieron delitos gravísimos contra la intimidad y la dignidad humana, y este hecho debe marcar un antes y un después dentro de la Policía, porque revela una falla estructural en los mecanismos de control interno y en la protección de sus propias integrantes”.

Peralta había quedado apartado de la fuerza a fines de julio, cuando la primera denunciante detectó la situación sospechosa. La Dirección de Conducta inició el sumario de inmediato y comunicó los hechos a la Justicia. Mientras se desarrolla el proceso judicial, el caso sigue generando conmoción y debate sobre la cultura interna y los protocolos de seguridad dentro de la Policía de Córdoba.

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