La fiesta de Halloween que tuvo lugar este sábado en el Predio Bosque Norte del Chateau terminó envuelta en polémica. Al menos 20.000 personas se llegaron a ese lugar para celebrar la noche de brujas pero la tormenta de viento cambió los planes y todo terminó de la peor forma, además de dejar en evidencia las falencias del predio en materia de seguridad.
Lo que sucedió fue que alrededor de las 4:30 de la madrugada, azotados por el fuerte viento que llegó a la ciudad, miles de jóvenes se dispusieron a abandonar la fiesta al mismo tiempo, lo que generó un “cuello de botella” sobre los ingresos que, por momentos, complicó la circulación.
Dado a que el sector previsto para salir del predio era un tanto “limitado”, se provocaron una serie de empujones que dejaron como saldo decenas de personas descompuestas, golpeadas y desmayadas.
Por otro lado, la Policía de Córdoba notificó en ese momento la detención de dos chicos de 18 años por “daño a cuatro vehículos” que se encontraban en el sector. En esta línea, el abogado de los jóvenes, Hector Meli, remarcó que los detenidos no intentaron dañar intencionalmente los vehículos, sino que estaban colaborando para que no ocurriera una tragedia, abriendo los autos para que otras personas se metieran adentro y “evitar que se asfixiaran”.
“Solamente una mente llena de ambición y de codicia puede pensar, organizar y autorizar una fiesta así”, manifestó el letrado. “Como hemos visto en los videos, es elocuente la desorganización que hubo tanto en materia de seguridad, de salubridad como de higienización, donde según la Municipalidad, había autorización para 15.000 personas y en realidad han concurrido más de 25.000 personas al evento”, señaló Meli respecto a la organización.
“Era obvio que el desborde iba a suceder, que el caos iba a aparecer. Motivo de ese caos, de ese amontonamiento de gente, de esa masa humana que se formó a la salida en que los jóvenes empiezan a sufrir aprisionamiento, asfixia, motivo por el cual varios de ellos tienen que subirse a autos que estaban estacionados”, relató el abogado defensor de los detenidos.
Al ser consultado por la situación de sus clientes, indicó que “Lo que sucedió con estos chicos, es que subieron a los capós de los autos a los fines de salvaguardar su vida. Tuvieron la mala suerte de que uno de esos vehículos era de un policía que estaba cumpliendo adicionales en ese evento, motivo por el cual la furia de este policía fue tal, que comenzó una detención ilegítima”.
En esta misma línea, Meli afirmó que hubo un abuso de por parte de la policía en la detención, ya que hubo golpes a estos jóvenes. Según atestiguaron los detenidos, los arrodillaron al lado del auto, los esposaron de manera indebida y hasta manifestaron que “los habían amenazado de que si lo contaban algo, los iban a llevar a un descampado y le iban a pegar un -corchazo- a cada uno”, haciendo alusión a que les iban a disparar con sus armas reglamentarias.
Por su parte, Juani Panizo, uno de los asistentes al evento, declaró a la emisora Suquía que: “Yo no tomé tanta dimensión de la cantidad de gente que había, pero no se podía caminar adentro. A la salida se acumularon todos en los accesos y nadie caminaba. Quedaron como tapando las dos salidas, a la Río Bamba y a la rotonda del Easy. Nadie caminaba y con unos amigos quedamos atrapados en el medio“,
En esas declaraciones radiales, Panizo señaló que “La gente empezó a empujar para salir. Como había autos estacionados a los costados, nos metimos entre medio para salir de la situación. Muchos se subieron a los capot o techos de los autos para poder respirar“.
“La pasamos mal a la salida. Había muchos chicos desmayados y alcoholizados. Yo peleas no vi, si ocurrieron fueron en otro lugar“, añadió.
Según trasciende, varios padres que esperaban a sus hijos a la salida del predio y quedaron atrapados en sus vehículos, aseguran que llamaron al 101, al 107 y al 911, pero nadie los atendió.
También hubo peleas y corridas dentro del predio que, según dicen los asistentes, estaba colapsado de personas.
“Esto pudo ser un Cromañón”, relatan. pic.twitter.com/bSuAFAZGTp— Andrés Ferreyra (@andyferreyra) October 31, 2022
La respuesta de la Municipalidad
El secretario de Fiscalización y Control municipal, Julio Suárez, se hizo presente y dio su versión de los hechos: “A las 4:15 comunicamos que el evento se suspendía por el viento. Teníamos VIP, escenarios, torres de iluminación y sonido de 14 metros de altura y temíamos que se cayeran las estructuras”.
Además, señaló que había seguridad privada y policías y que se desarrolló “dentro de los parámetros normales de lo que son estos eventos masivos”.
“Fue una noche compleja, emplazamos patrullas permanentes en la fiesta”, agregó el funcionario. Según explicó al medio El Doce, el predio había sido habilitado “eventualmente” para 15 mil personas, aunque los organizadores apuntaron que había más de 20 mil.
Tras ser cuestionado por la estampida que se produjo a la salida y que quedó registrado en videos, Suárez expresó: “Se congestionó en la calle porque estaba tapada de autos. Pudieron salir pero el problema fue en la calle”.
“Hubo cuatro unidades de terapia intensiva con médico y paramédico, dos puestos sanitarios fijos y 12 rescatistas”. “Las medidas de seguridad estaban cubiertas”, confirmó el secretario.
Sobre la versión de que había solo una puerta de 20 metros para que salgan 20 mil personas, Suárez la contradijo: “Había dos puertas y las personas pudieron salir del predio”. “Creemos que tomamos la decisiones correctas”, concluyó.