El padre de Catalina Gutiérrez, la influencer de 21 años asesinada por Néstor Aguilar Soto en Córdoba, consideró que el femicida es tratado como un «preso vip».
En declaraciones al canal El Doce, Marcelo Gutiérrez afirmó: «Este asesino está en un lugar que no le corresponde con el delito que ha cometido».
En este sentido, el padre de la víctima sostuvo que Soto, que se encuentra alojado en el penal de Bouwer, tiene un «tratamiento totalmente preferencial» y que «debería estar con personas que hayan cometido el mismo tipo de delitos».
Gutiérrez señaló que junto a los abogados querellantes evalúa llevar a cabo una presentación ante la Justicia para que analicen la situación.
«Debería estar con los asesinos», insistió, y agregó: «Queremos que se resuelva y cerrar este tema tan doloroso para nosotros».
Por su parte, el abogado del oriundo de San Carlos de Bariloche, Gastón Schonfeld, le respondió a Gutiérrez y consignó que su defendido está privado de su libertad con personas imputadas y condenados por homicidios agravados, delitos de lesa humanidad, lesiones, estafas, cohechos, encubrimientos, entre otros ilícitos.
El juicio integrado por jurados populares por el femicidio de Catalina, quien estudiaba arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba, comenzará el próximo 23 de diciembre.
Así lo confirmó el abogado del detenido, Gastón Schonfeld, quien aseguró que la Cámara 11 en lo Criminal y Correccional de Córdoba será la encargada de llevar a cabo el debate.
El defensor del acusado, que confesó haber cometido el crimen ante el fiscal de Instrucción del Distrito 1, Turno 3 perteneciente al Ministerio Público Fiscal de Córdoba, José Mana, señaló: «Continuamos trabajando en su caso y realizaremos los planteos correspondientes de forma oportuna, una vez que de inicio al debate».
Soto se encuentra alojado con prisión preventiva en el penal de Bouwer y está imputado por el delito de «homicidio calificado por violencia de género y por alevosía», lo que prevé una pena de prisión perpetua, de acuerdo al Código Penal.
Schonfeld no apeló la prisión preventiva dispuesta ni tampoco la elevación a juicio, por lo que el proceso se aceleró. En la solicitud del debate oral, de acuerdo a lo informado por el fiscal, se incorporaron las pruebas recabadas, el resultado de peritajes y las declaraciones.
Según la fiscalía, «es clara la posición de superioridad que ejercía Aguilar Soto sobre su víctima, como así también la violencia psicológica y simbólica que aplicó hasta el momento mismo de quitarle la vida a su amiga por despecho».
Además, durante la etapa de instrucción se acreditó la existencia de violencia física, psicológica y simbólica por parte del acusado.
La relación se dio en un contexto de violencia de género, marcado por una fuerte discriminación hacia ella por su condición de mujer y ubicándose el imputado en una posición superior con respecto a la chica.