Valeria Alejandra Gancedo (36) fue vista por última vez el 27 de noviembre. Tres días después, el lunes, sus familiares denunciaron su desaparición en la comisaría de Oncativo. Tras una intensa búsqueda, su cuerpo fue encontrado a pocos kilómetros de donde residía.
Alejandro Quinteros, su ex pareja fue detenido, ya que tenía denuncias por violencia familiar, y una orden de restricción que había caducado el 23; poco antes de la desaparición. Allegados de Gancedo contaron que no se había renovado la restricción porque la víctima tenía miedo.
Manuel Ayan, fiscal del Ministerio Público Fiscal (MPF) de Córdoba, encabezó este sábado el rastrillaje de búsqueda que culminó con el hallazgo del cuerpo en Impira, cerca de Oncativo. Colaboraron unos 60 efectivos de la División Homicidios, Duar, Personal de la departamental Río Segundo, perros de búsqueda, Patrulla Rural, Bomberos Voluntarios, así como personal de Seguridad Ciudadana y autoridades locales .
La víctima era santiagueña. Y cuando se mudó a Oncativo conoció a Quinteros, que sería el padre de su hijo de cinco años. Estaban separados desde hacía meses. “Se estaban mensajeando para organizar el cumpleaños del nene que era el sábado. Vale le tenía terror y la tenía amenazada. Por eso decidió no extender la restricción”, confirmó a los medios locales una amiga de ella. “El 27 fue la última vez que la vimos -dijo-. Pero sospechamos que algo le había pasado porque los mensajes de texto que recibíamos desde su celular eran raros. No parecía ella. Tenían muchas faltas de ortografía, algo inédito en ella”.
Melisa Gancedo, hermana de la víctima, brindó detalles sobre los últimos mensajes que recibió de su hermana Valeria, que sospecha que en verdad fueron escritos por su ex pareja.
El 27 su hermana envió a un grupo familiar una fotografía de Quinteros, mientras cenaban. “Desde ese día no tuvimos más contacto con ella”, dijo y sugirió que a partir de allí, los mensajes que recibió de ese número fueron escritos por él.
“En un momento me respondió ‘Hola, me cansé de llamarte’ y le dije que jamás me había llegado una llamada de ella. Seguí llamando y no me atendió”, declaró.
. La coartada que habría preparado el Quinteros incluía mensajes a la familia y a sus amigas, anunciando un viaje a Añatuya sin el hijo, que se quedaría con el padre.“Él ha sido el asesino de mi hermana. No hay ninguna duda”, aseguró Melisa y pidió que “se haga justicia. Alejandro Quinteros es el único responsable”.