El próximo viernes quedarán definidos los ocho miembros titulares y 16 suplentes del jurado popular que intervendrá en el juicio por el crimen de Nora Dalmasso, ocurrido en noviembre de 2006 en la ciudad de Río Cuarto, y que tiene como único imputado al viudo Marcelo Macarrón, informaron fuentes judiciales.
El proceso de selección comenzó el 11 de febrero con un sorteo electrónico de 48 candidatos del padrón de la Segunda Circunscripción Judicial de Córdoba, mientras que el viernes último y el lunes se realizaron sendas audiencias presenciales en las que se entrevistaron a cada uno de ellos.
Según las fuentes judiciales, la prioridad de los candidatos está dada por el número de orden con el que fueron sorteados inicialmente, es decir, los que van del 1 al 24.
Tras la audiencia de esta semana se les dio a las partes un plazo de 72 horas para presentar -en caso de creerlo necesario- recusaciones a esos 24, lo que se analizará el viernes próximo nuevamente en el recinto de la Cámara Primera del Crimen de Río Cuarto, a cargo del debate.
Las fuentes señalaron que si alguno de esos 24 fueran recusados serán reemplazados por los siguientes números de orden que no recibieron impugnación, y al final de la jornada quedará integrado el jurado popular con los 8 titulares y 16 suplentes.
A su vez, si desde entonces al inicio del debate o durante el mismo alguno de los 8 titulares comete alguna irregularidad que amerite recusación, será reemplazado por el primer suplente.
De acuerdo a los voceros, el juicio comenzará el 14 de marzo próximo ante el tribunal integrado por los camaristas Natacha García, Daniel Vaudagna y Gustavo Echenique Esteve. A su vez, Julio Rivero representará al Ministerio Público Fiscal, dijeron los informantes. Las mismas fuentes señalaron que serán citados unos 300 testigos y que habrá tres audiencias por semana, de 9 a 15. Por su parte, el viudo Macarrón contará con la defensa particular del abogado Marcelo Brito.
El fiscal Luis Pizarro, el quinto y último de los que investigaron a lo largo del proceso judicial, en setiembre de 2019 dio por concluida la instrucción y elevó el expediente a juicio con el viudo Macarrón como el único imputado por el delito de «homicidio calificado por el vínculo, alevosía, y precio o promesa remuneratoria» en calidad de «instigador», que prevé la pena de prisión perpetua.
«Norita» (51) fue encontrada asesinada en la madrugada del 26 de noviembre de 2006 en su casona del exclusivo barrio Villa Golf de Río Cuarto, en el sur de la provincia de Córdoba, donde residía con el traumatólogo Macarrón (60), con quien tenía dos hijos, Facundo, quien por entonces vivía en la capital y Valentina, que para esa fecha estaba de viaje.
Durante la investigación se siguieron varias hipótesis, como crimen durante un juego sexual, abuso sexual seguido de muerte, femicidio y asesinato por encargo, en tanto las pericias determinaron que Nora murió por asfixia por estrangulamiento y su cuerpo semidesnudo quedó tendido en la cama de su hija.
En el transcurso de la causa fueron imputados, además del viudo, el ex asesor del gobierno cordobés Rafael Magnasco, el pintor Gastón Zárate, y Facundo Macarrón, aunque todos ellos fueron finalmente sobreseídos.
Los peritos hallaron en la escena del crimen el patrón genético del linaje Macarrón (haplotipo Y) y ese elemento fue utilizado primero para acusar a Facundo y posteriormente para apuntar al viudo, quien siempre reconoció que antes de viajar había tenido relaciones sexuales con su esposa.
En tanto, Zárate fue apodado en Río Cuarto como «perejil» y hubo marchas en su favor cuando estuvo unos días detenido, y fue desvinculado del crimen más rápidamente que el hijo de Nora, cuyo sobreseimiento demoró seis años.
Macarrón fue procesado en marzo de 2016 por el anterior fiscal Daniel Miralles, quien inicialmente puso en duda la coartada de que se encontraba en un torneo de golf en Punta del Este cuando ocurrió el asesinato y lo acusó de «homicidio calificado por el vínculo» solamente.
Cuando el fiscal Pizarro se hizo cargo de la causa modificó la hipótesis y consideró que el viudo contrató un sicario para matar a su esposa mientras él estaba ausente en su viaje por Uruguay.