Dos hombres fueron detenidos el martes último sospechados de dirigir un punto de venta de estupefacientes en Cruz del Eje y también de depositar grandes cantidades de drogas a través de un dron en la Unidad Penitenciaria N° 2 “Adjutor Andrés Abregú” de esa localidad. Sin embargo, uno de ellos, identificado como Javier Eduardo Frede (36), se escapó ayer de la comisaría local donde se encontraba alojado y encendió la alarma en toda la Policía de Córdoba que, al cierre de esta edición, todavía no daban con el paradero del sujeto.
En un comunicado oficial, la Policía de la provincia informó que se dio intervención al fiscal de turno y al Sistema de Control Disciplinario para que investigue el caso y no descartan que haya policías imputados. Las detenciones se dieron tras frecuentes llamados al Centro de Denuncias Anónimas y luego de varios meses de investigaciones, personal de la Fuerza Policial Antinarcotráfico allanó cuatro domicilios y dos celdas de la cárcel local.
Uno de los allanamientos se realizó en el barrio San Antonio donde se logró incautar 612 dosis de marihuana, un drone y elementos relacionados al fraccionamiento de sustancias ilícitas. Además, la FPA allanó una celda de la cárcel local donde se encontraron troqueles de LSD y un teléfono celular desde el que uno de los dos presos condenados por robo, identificado como Facundo Tottino y un hombre de apellido Tizón, habría coordinado el ingreso de la droga.
Según precisaron desde el Ministerio Público Fiscal, los sospechados tenían un plan bien esquematizado para ingresar drogas al establecimiento carcelario. En esta línea, la banda planeaba el día del vuelo y transportaba las dosis de estupefacientes adentro de “bombuchas de agua”, aquellas utilizadas en épocas festivas de carnavales.
Una vez que el dron era cargado, sobrevolaba el edificio y en un punto fijo soltaba el cargamento que caía en un recipiente escondido adentro de la cárcel y que era de fácil acceso por vía aérea. Ese mismo recipiente era recogido con un gancho y llevado a una celda.